Ciento veinticinco presos de cárceles cordobesas, que participan en talleres de actuación, música y gimnasia, se verán beneficiados con la reducción de sus penas y a la vez adquieren habilidades, que les será de utilidad a su retorno a la libertad.
Estos reclusos están insertos en un programa que lleva adelante el Ministerio de Justicia de la provincia, con talleres en los penales de Bouwer, de varones y mujeres; el penal de San Martín, en la capital provincial, y las cárceles de Villa María, San Francisco, Río Cuarto, Villa Dolores y Cruz del Eje.

Si cumple...

El director del Servicio Penitenciario de Córdoba, José María Bouvier, explicó que “si el interno cumple con las pautas de trabajo, eso significa para nosotros que mantiene normas de buena conducta y esto impactará en la evaluación y en el tratamiento que le da el Servicio Penitenciario”.
Los profesores son aportados por la Secretaría de Cultura de la provincia, por grupos de teatro independiente y por el propio Servicio Penitenciario de Córdoba (SPC). La práctica de este tipo de actividades en las cárceles ayuda al interno a atenuar su pena a partir de la acumulación de puntos por buena conducta.
De esta manera, cuando llega el momento de las evaluaciones trimestrales o semestrales, los presos pueden adelantar períodos y fases de tratamiento, pudiendo llegar más rápido a la etapa de “salidas transitorias” o incluso a la libertad condicional, acotó el director.

De “gira”

El martes, dentro de este mismo programa, se presentaron en el SPC ocho internos del Establecimiento Penitenciario Nº 7 de San Francisco, bajo la dirección del profesor Pedro Ordóñez. El grupo, conformado por los internos que purgan condena en la cárcel del este cordobés, se presentó ante los internos de la cárcel de barrio San Martín con la obra “Miss Lavandina”.