El juez Federal subrogante de Villa María, Mario Eugenio Garzón, dictó ayer el procesamiento y la prisión preventiva de Adolfo Jelinek, quien fue detenido el pasado 31 de diciembre con un “ladrillo” de cocaína de máxima pureza en su poder.
El único hermano varón de la conocida modelo Karina Jelinek fue imputado como presunto autor de los delitos de “transporte de estupefacientes” y “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización”, al tiempo que se le trabó un embargo por 5.000 pesos.
Previo a la resolución del magistrado, la familia Jelinek (encabezada por la bella modelo villamariense, actualmente radicada en Buenos Aires) contrató los servicios del mediático abogado platense Fernando Andrés Burlando, quien a partir de ahora ejerce la defensa de Adolfo junto al letrado local Eduardo Luis Rodríguez.
La medida procesal fue difundida a los medios de prensa de la ciudad en la sede judicial ubicada en la primera cuadra de calle 9 de Julio, donde se entregaron copias del auto de procesamiento dictado en la víspera (Expediente Judicial Nº 540/2009).
Se trata de un escrito de 11 carillas que lleva las firmas del juez Garzón y del secretario General del Juzgado Federal, Eduardo Santiago Caeiro.
La decisión del magistrado de comunicar oficialmente la resolución adoptada fue recibida con beneplácito por los distintos medios, ya que evidencia una apertura periodística pocas veces vista en el ámbito judicial villamariense.

Todo empezó...

El auto de procesamiento incluye algunos datos relacionados con la causa que hasta ayer no eran conocidos con precisión, entre otros que el operativo que derivó en la detención de Jelinek se había iniciado apenas un par de días antes.
En efecto, el 29 de diciembre pasado, alrededor de las 19.30, un llamado telefónico anónimo recibido por el agente Franco Barale, de la División Drogas Peligrosas, alertó a la Policía local sobre la supuesta actividad ilegal desarrollada por Jelinek.
Según el informante (en este caso, una mujer), el hermano de la conocida modelo “se dedica a la venta de drogas”, y advirtió que antes de que concluyera el año iba a recibir una gran cantidad de “merca”.
Esta información originó la investigación de los efectivos de la Unidad Departamental General San Martín, que dio sus frutos el jueves 31 de diciembre, alrededor de las 15.30, cuando Jelinek fue detenido en las inmediaciones de bulevar Vélez Sarsfield y José Ingenieros, a poco de bajarse de un ómnibus que acababa de llegar a la ciudad, procedente de la capital provincial.
Al ser requisado, el personal policial secuestró de entre las ropas de Jelinek una bolsa de supermercado que contenía un “ladrillo” de cocaína compactada, con un peso exacto de 980 gramos.
Momentos después se allanó un departamento interno que el acusado posee en José Ingenieros 263, donde los investigadores encontraron otros 315 gramos de clorhidrato de cocaína distribuidos en diferentes envoltorios.

Otros detalles

Adolfo Jelinek, alias “Fito”, tiene 33 años de edad (nació el 31 de enero de 1977 en la localidad de Roque Sáenz Peña, provincia del Chaco), es soltero, de ocupación gestor, y su domicilio principal está situado en La Rioja 287, departamento 1, en esta ciudad.
Revisando los archivos de EL DIARIO, se pudo conocer que hace casi cinco años protagonizó otro hecho policial, cuando fue detenido en la vía pública con un arma de fuego en su poder.
Fue el 23 de abril de 2005, minutos antes de las 2 de la madrugada, cuando efectivos de la patrulla preventiva advirtieron la presencia de un individuo que se desplazaba en actitud sospechosa por calle Salta, a la altura del 1600, en barrio Ameghino.
Cuando uno de los uniformados intentó identificarlo, el sujeto emprendió la huida en veloz carrera, pero fue detenido tras una breve persecución.
Al ser requisado, se le secuestró un revólver marca “Cobra”, calibre 32 largo, por lo que fue trasladado a la sede de la Comisaría de Distrito, donde quedó alojado por “portación ilegal de arma”.
Por entonces Jelinek tenía 28 años y se domiciliaba en barrio Alberdi de la ciudad de Córdoba.
De todos modos, cabe señalar que aquella causa no es penalmente computable con la que se tramita ahora por infracción a la Ley Federal de Estupefacientes Nº 23.737, por transporte y tenencia de cocaína.

Un abogado por demás conocido

También ayer se conoció que la mismísima Karina Jelinek contrató los servicios de Fernando Burlando, aquel mediático abogado que defendió a dos integrantes de la “banda de Los Horneros” en el juicio por el crimen de José Luis Cabezas, y más recientemente asumió la representación legal de la vedette Fernanda Vives en los trámites de divorcio con Daniel “Tota” Santillán.
Asimismo, patrocinó a la ex pareja de Silvio Soldán, la falsa médica Giselle Rímolo; defendió al empresario gastronómico Horacio Conzi en la causa por el homicidio de Marcos Schenone, y asistió al empresario Alfredo Pesquera en el juicio por la muerte del cuartetero cordobés Rodrigo.
Burlando estuvo un par de horas en Villa María el miércoles por la mañana, oportunidad en la que asumió formalmente la defensa de Jelinek, ahora conjuntamente con Eduardo “Tati” Rodríguez.
Con estudios jurídicos en La Plata y en el exclusivo barrio Puerto Madero, en la ciudad de Buenos Aires, este mediático abogado alcanzó fama y notoriedad por patrocinar a muchos integrantes de la farándula porteña
Finalmente, pudo saberse que en los próximos días Burlando y Rodríguez concurrirán otra vez al Juzgado Federal con un pedido de excarcelación de Adolfo Jelinek.