Horas después de que el fiscal de Instrucción riocuartense Julio Rivero emitiera la orden de detener al agente de Policía José Auci, y que circulara el trascendido de que el funcionario policial no se encontraba en Río Cuarto, fue finalmente detenido y alojado en una celda de la Comisaría de Distrito de la ciudad del sur provincial.
Mañana mismo podría ser convocado a comparecer ante el fiscal para que se le tome declaración indagatoria en la causa en la que le fueron imputados los delitos de peculado, vejámenes y abuso sexual.
Con la detención de Auci la Justicia riocuartense consigue aplacar un tanto la intensidad del escándalo que disparó en la sociedad del desempeño del policía.
La investigación continúa y no se descarta que tras Auce puedan caer otros policías, quienes estarían presuntamente implicados en algunos de los delitos ya mancionados, puesto que parece poco probable que un agente pueda actuar como lo hizo el imputado con el total desconocimiento de otros miembros de la fuerza. Aunque por el momento, la pesquisa parece no comprometer a quienes ocupan los más altos puestos en la Jefatura de la Departamental.
Los cargos y los porqué
Cabe recordar que el fiscal Julio Rivero imputó a Auci de peculado (por haber sustraido de la oficina médica el alcohol y las pastillas que estaban bajo custodia de la administración pública), de vejámenes (por trato humillante del funcionario público hacia los detenidos) y de abuso sexual con acceso carnal agravado (por su condición de integrante de la fuerza policial en ocasión de sus funciones).
El caso
Todo comenzó cuando una mujer identificada como Nancy, el pasado 27 de enero, denunció que hubo un contexto de drogas y alcohol que habría derivado en el delito de abuso sexual perpetrado por un funcionario policial - Auci - en perjuicio de su persona.
Concretamente, Nancy acusó a Auci de haberla obligado a practicarle sexo oral, haberle vendido las pastillas y el alcohol puro que los presos mezclaban con un jugo de naranja y luego consumían.
Una mujer sufrió una fuerte descompensación y debió ser derivada de urgencia al hospital.
Tras la denuncia, se desató el escándalo que mantiene en vilo a toda la Policía riocuartense y que ya cuenta con un detenido.
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