Los 75 trabajadores de la firma Bicupiro mantienen la fábrica tomada, en horas decisivas para el futuro de su fuente de trabajo.
Los mayores accionistas de la empresa de higiene urbana, el grupo Desarrollo Integral 8 de Mayo, de capitales venezolanos adeuda quincenas salariales de diciembre, enero y febrero. A través de asesores realizaron una única oferta que fue rechazada por los empleados. Ahora se sumó una nueva quincena a lo adeudado y aparecen más acreedores, intimaciones de pagos y citaciones judiciales. La única cara visible, al menos hasta diciembre, era Salomón Yehia, quien volvió a Venezuela a fin de año “y no apareció más”, indicaron los operarios.
“La empresa tiene plazo hasta el mediodía para pagar lo que nos debe, dicen que de la venta de un equipo (camión recolector compactador de basura al municipio de San Pedro, Jujuy) más fondos que debe retirar en Buenos Aires, pero... Si no aparecen a esa hora presentaremos nuestro pedido de quiebra”, dijo Rubén Liendo, delegado gremial de la UOM (Unión Obrera Metalúrgica).
Afirmó que ya recolectaron “toda la documentación necesaria, con los detalles de deudas de cada uno de los trabajadores, más la del fisco”. “Por supuesto que está el temor que aparezcan quienes quieran quedarse con la empresa, porque las acciones entran a devaluarse, pero nosotros queremos mantener nuestra fuente de trabajo, tenemos esa cultura y nos aferramos a ella”, confió Liendo.
El delegado agradeció la solidaridad de los vecinos de Oncativo “que cada día se acercan con alimentos o a manifestar su apoyo” y de la Cooperativa de Electricidad, “porque a pesar de la deuda de la empresa, no nos dejó en la oscuridad”.
“La posibilidad de conformar una cooperativa toma fuerza”, remató.