La primera asociación civil que surgió en la ciudad de Villa María fue la Comisión de Instrucción y Obras. Corría 1870 y su primer presidente fue Bernardo Lacase, uno de los dos primeros vecinos del asentamiento (el otro era José Garmendia).
Se crearon luego otras entidades (el Club Progreso, la Sociedad Italiana...), hasta que el 9 de febrero de 1890 un grupo de españoles residentes en Villa María y Villa Nueva fundaron la Asociación Española de Socorros Mutuos, a semejanza de otras existentes en Buenos Aires y otras ciudades del país. Consultando a la Junta Municipal de Historia, se puede afirmar hoy que esta Asociación “es la que lleva más tiempo funcionado de manera continua y a pleno en las dos Villas”.
El primer presidente fue el maestro Saturnino González Camarero, pero no se puede hacer historia institucional sin mencionar el esfuerzo de al menos dos ciudadanos que lo siguieron como Bernardo Fernández (fundador de La Playosa) y Constante Sobral (padre de quien sería el educador por excelencia de la ciudad, Antonio Sobral).
“Desde un primer momento, la Asociación ejerció el mutualismo: tenía convenios con las instituciones sanitarias y llevaba a cabo importantes romerías que eran muy bien recibidas por toda la comunidad. El sitio donde hoy se emplazan la Secretaría y el Salón Alambra, sobre avenida Mitre, fueron adquiridos en el año 1910. Un año antes, en 1909 se habían comprado los terrenos sobre la margen derecha del río lugar en el que se levantó inicialmente una casona destinada a cobijar a las familias de inmigrantes. Precisamente allí, nació don Ricardo Mercadal (presidente durante varios períodos) quien desde muy jovencito soñó con romper el barranco del río de su infancia y hacer del lugar un `prado´, como llamaban a los predios en su España natal... Ya durante la primera gestión de Don Ramiro Suárez, en 1934, se presentó el proyecto para la creación de un predio social recreativo en los terrenos sobre la costa del río”. Los recuerdos pertenecen al actual titular de la Asociación Española, Walter Torres.
Reseñó además que “en 1967 aquel joven Mercadal, que era vocal de la comisión Directiva, utilizando máquinas y camiones propios, comenzó a concretar su sueño: desmalezó el terreno y bajó la barranca... En 1968, se nombró una subcomisión `Prado Español´ compuesta por Serafín Caballero, Ricardo Mercadal y Gerónimo Redondo. Y ese año se inauguró la confitería y quedaron instalados los primeros diez fogones. Después vinieron las canchas de tenis criollo, vóley, de bochas, la de frontón, las piletas, los vestuarios, los quinchos, más fogones, el salón...”.
Torres está acompañado en la comisión Directiva por Juan Carlos Ferri, Oscar Ronco, María Elena Piñal, Alberto Díaz, Raquel Mercadal, Héctor Ramos, Elbio Lezchik, Jerónimo Vidal, Mario Livetti, Marta Rubiolo, Arnaldo Mana, Fernando Falco, Néstor Godoy, Bernabé Errasti, Sergio Vicco, Graciela Aliscioni, Daniel Boiero y Amílcar Trecco.
Durante la actual gestión se realizaron tratativas para conseguir donaciones privadas y de la Municipalidad de Villa María, que permitieron refaccionar la Casa España en sus interiores, en su fachada y en el hall, donde fueron restauradas por el arquitecto Hugo Las Heras las pinturas de Fernando Bonfiglioli.
En los altos de ese edificio funciona la Casa Balear, con todos los talleres culturales, espacio que también se utiliza para los talleres de adultos mayores de la Universidad Nacional de Villa María y para cursos de danzas típicas.
En “El Prado, en tanto, se instalaron rejas en el perímetro, se remodeló la pileta con ladrillo y madera (deck) y se creó una zona solarium con reposeras, se renovaron las luminarias y se agregaron bancos, mesas y sillas y se hicieron las obras de agua corriente y cloacas para todo el predio.
“Se construyeron cuatro canchas de tenis de polvo de ladrillo, con sus luminarias”, puntualizó Torres, para recordar que en fútbol, básquet, bochas y hamboll “se cuenta con todas las categorías federadas en las distintas ligas y asociaciones.”
Una historia a la que le sobran motivos para celebrar.
La gran fiesta por los 120 años de vida será el sábado próximo, a partir de las 22 en el mismo Prado Español.