“La audiencia no fracasó totalmente”, dijo el secretario Adjunto de la UOM (Unión Obrera Metalúrgica), Rubén Urbano, en referencia a la reunión mantenida en horas del mediodía en la Secretaría de Trabajo de la provincia.
Es que los representantes de la empresa de capitales venezolanos, que adquirió la mayoría de acciones de Bicupiro el año pasado, solicitó plazo hasta mañana para dar respuesta a la solicitud del gremio: 200 mil pesos para repartir entre los 37 trabajadores que mantienen la fábrica tomada.
“Son empleados que quedaron desamparados y sostienen una medida de fuerza por mantener su fuente de trabajo”, dijo Urbano, justificando el destino de los fondos que debe reunir la firma de Venezuela, Desarrollo Integral 8 de Mayo, que tuvo (porque hace dos meses regresó aparentemente a su país) a Salomón Yehia.
“Si la firma no acredita los 200 mil pesos mañana a las 13 en Trabajo, los trabajadores ya reunieron la documentación para darse por despedidos y pedir la quiebra”, precisó el gremialista. Y añadió que “ese dinero alcanzaría para que los empleados cobren los salarios adeudados y de desatar el nudo, quedarían pendientes vacaciones y el resto del personal”, pero esa será otra etapa a afrontar según las estimaciones de la entidad sindical.
“La empresa no quiere la quiebra, aduce que tiene compromisos que cumplir que significan un ingreso de dinero y la vuelta a la producción, así que confiamos en que harán un esfuerzo por cumplir lo que pedimos”, sostuvo.
Mientras tanto, los trabajadores agradecieron el apoyo de “la gente común, de algunos comerciantes y del municipio en estos días difíciles, y no así de los más pudientes de la ciudad”.
Los trabajadores, de todas maneras, saben que la reactivación de la firma está lejos y que el pago de los salarios no garantiza nada.