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La artista junto a la prensa y a una de sus obras |
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Tras varios años de dedicación a diversas artesanías, la villamariense Verónica Mansutti se ha inclinado por la delicada técnica del grabado, como forma para expresar su espiritualidad.
La joven regentea "Munay", un taller artístico en General Paz 520, donde entre otras cosas, da clases de Expresión Plástica.
"Hasta hace un tiempo me ocupaba por completo en la producción de artesanías, pero observé que era una tarea muy repetitiva, y así me fui inclinando al grabado, donde encontré la forma de expresar todo lo que siento", señaló a nuestro cronista.
Ahora comparte su labor en objetos patinados y reciclados con su pasión superior, que es el grabado.
Verónica es técnica superior en Artes Plásticas y además de dirigir el taller, da clases de Escenografía en el Instituto Integral de Arte, que dirige su madre Marta Montero.
Periódicamente viaja a Buenos Aires a perfeccionar sus técnicas de grabado con la profesora Graciela Buretti.
Con ella, tomó clases de la nueva modalidad de trabajo en grabado, con sustancias no tóxicas.
Básicamente las nuevas técnicas consisten en la utilización de materiales no agresivos como aceites, tintas al agua, resinas acrílicas y mordientes ecológicos o no tóxicos, utilizados de manera que no impliquen un cambio en la dinámica tradicional de la realización del grabado. Lo que parece más interesante es que con la incorporación de estos nuevos materiales (más baratos y fáciles de conseguir) se pueden alcanzar resultados iguales o mejores que con las técnicas clásicas, ampliando así las posibilidades artísticas del grabado.
Verónica Mansutti, confesa admiradora de Dali y de Goya, por la precisión en este último de sus aguafuertes y aguatintas, realiza estampas en base a diversos tipos de matrices, que dan lugar a sus correspondientes disciplinas: xilografía (en madera), aguafuerte (cobre o hierro), punta seca (aluminio), colografía (cartón). También se ha capacitado en fotograbado y actualmente se halla en procura de los equipos necesarios para llevar adelante la especialidad.
El grabado es un arte que exige una proverbial paciencia y precisión y encontró en Verónica a una persona con un perfil apropiado para la tarea. Una estampa (cada copia de un grabado), puede llevarle quince días de dedicación, ya que el proceso demanda de un boceto previo, de la preparación y entintado de la matriz, y del prensado de cada estampa.
Se considera que cada estampa es una obra original y única, dado que el artista suele producirle modificaciones a cada elemento de una serie de estampas (por lo general se hacen de 25 a 50 por cada matriz).
En los próximos meses, la joven montará una exposición de sus estampas en el Centro Cultural de Sarmiento esquina San Martín.
Este año las clases de Expresión Plástica en "Munay" (significa amor universal en lengua Quechua) darán comienzo el lunes. Incluyen, además de Grabado, Pintura, Dibujo y Escultura.
Para los niños de 5 a 7 años, las clases se darán los lunes de 17.30 a 19.30.
Los niños de 8 a 11 concurrirán los martes en el mismo horario y el resto de los alumnos conformará el grupo de los miércoles, también en el horario señalado.
El año pasado, asistió a los talleres un total de 20 alumnos.
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