Parece mentira que una fiesta sea motivo de discordia, pero en este caso, lo es.
La disputa entre el Sindicato de Petroleros de Córdoba y el Sindicato de Trabajadores de Estaciones de Servicio (playeros) provocó esta situación.
La última organización mencionada fue conformada por asamblea en mayo de 2009. Actualmente está con la inscripción en trámite y pertenecen a la Federación que nuclea a los sindicatos de esa actividad.
Ellos están organizándose y Villa María es uno de los puntos fuertes. En la temporada veraniega obtuvieron un acuerdo con el Centro de Empleados de Comercio (CEC) por el cual los afiliados tuvieron acceso a las instalaciones con pileta.
Como cierre de la actividad, organizan un asado con cuero el viernes 5 en el SUOEM (Alfonsina Storni 9), con una tarjeta popular de 12 pesos que incluye la bebida.
“Nosotros somos trabajadores y nos parece importante reunirnos en una mesa familiar”, dijo Leandro Arévalo, secretario General del Sindicato de Playeros.
“Parece que a la familia que conduce el gremio de los Petroleros, les molesta eso y está intimidando a los compañeros con una nota amenazadora”, aseguró.
La nota en cuestión lleva el título de “seria y enérgica advertencia” y en el texto aseguran que el nuevo sindicato responde a Mauricio Macri y califican a sus dirigentes de “traidores mercenarios”. También piden a la gente que no firme nada porque “puede comprometerte”.
Sobre el tema, Arévalo dijo que ellos no quieren “hacer firmar nada, sólo unirnos en la defensa de los temas que nos competen, que es la defensa del salario y la salud”, indicó.
Cabe señalar que un empleado de estación de servicio tiene un básico de menos de 2.000 pesos, lo que hace un sueldo de bolsillo de 1.600 pesos. “Para llegar a un salario digno, tendríamos que estar pidiendo un 70% de aumento, porque el gremio que nos representaba no peleó oportunamente por los ingresos”, dijo.
En su argumento, entiende que el Sindicato Petrolero está ocupado por “el señor Jorge Borelli, quien, secundado por familiares directos e indirectos, usan su poder para aniquilar a los que piensan distinto”.
Arévalo aseguró que quiso mejorar las condiciones cuando estuvo en la conducción, “pero es imposible desde dentro, porque manejan como quieren el poder”.
Es así que conformaron un nuevo gremio que hoy cuenta con 1.600 adherentes, de los cuales 280 son de Villa María.