Dos hermanos recuperaron ayer la libertad luego de recibir condenas de tres años de prisión de ejecución condicional (en suspenso), en un juicio de trámite abreviado que se sustanció en la Cámara del Crimen de Villa María y que tuvo a cinco jóvenes sentados en el banquillo de los acusados.
Se trata de Jonatan Alexis y Marcos Ezequiel Marchetti, domiciliados en barrio la Floresta de Villa Nueva, quienes estaban detenidos desde mediados de 2009 por varios delitos de menor cuantía.
En este mismo proceso oral, Eduardo César Herrador fue sentenciado a dos años de prisión de cumplimiento efectivo, aunque dicha condena se unificó en tres y ocho meses con una que tenía pendiente y se lo declaró reincidente. Por este motivo, fue el único de los acusados que continuará detenido.
En total, fueron cinco los villanovenses que comparecieron en la sala de audiencias ubicada en el quinto piso de los Tribunales locales, tres de los cuales (Herrador y los hermanos Marchetti) lo hicieron privados de la libertad.
Como todos los imputados confesaron su participación en los diferentes ilícitos que se procuraban dilucidar, el juicio se realizó bajo la modalidad de trámite abreviado, es decir omitiéndose la recepción de pruebas testimoniales.
Además de los jóvenes mencionados, también fueron juzgados Maximiliano Cipollone, quien recibió una pena de dos años en suspenso, y un adolescente al que no se lo declaró autor responsable, pero no se le impuso condena en razón de la edad.
Otros tres muchachos -un hermano de los Marchetti, Agüero y Mantaneri- no fueron juzgados en este mismo proceso, pese a estar involucrados en algunos de los hechos que se investigaban, porque se les concedió la “probation” (suspensión del juicio a prueba).

Causas conexas

Todos los condenados estuvieron implicados en al menos una de las tres causas conexas que se acumularon en este proceso, en su mayoría por delitos contra la propiedad (robos y hurtos), aunque también se juzgaron hechos de “amenazas”, “coacción”, “lesiones leves” y “exhibiciones obscenas”, entre otros.
De todos modos, se trató de delitos de menor cuantía, lo que derivó en las penas leves finalmente impuestas.
Cabe señalar que Eduardo Herrador, de 21 años de edad, tenía pendiente parte de una condena aplicada en 2008 por la misma Cámara del Crimen, por lo que en esta ocasión se tuvieron que unificar aquella sanción y la que se le impuso en la víspera.
El juicio oral y público fue presidido por la camarista Silvia Saslavsky de Camandone y contó con la participación del fiscal Francisco Márquez y de los abogados Juan Antonio Rusconi (defensor de Herrador y los hermanos Marchetti) y Jorge Bustos (Cipollone y el menor), mientras que la secretaria actuante fue Gabriela Sanz.