Después de 12 días de tomar la fábrica en reclamo de salarios adeudados, los trabajadores se darán por despedidos la semana que viene, tras fallar ayer la audiencia en la Secretaría de Trabajo.
“Nos levantamos porque la empresa apareció con una propuesta que no proporcionó novedades. Es una falta de respeto”, dijo Rubén Urbano, secretario Adjunto de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM).
Indicó que entre lunes y martes estarán presentando una nota ante el titular de la Secretaría, Omar Sereno, “por la deferencia para atender este conflicto y manifestando el final menos deseado. Paralelamente, realizaremos una asamblea para poner de manifiesto el consenso en darse por despedidos y pedir la quiebra de la empresa”.
Esto derivará en el llamado a convocatoria de acreedores, incluso ya hay bienes embargados dentro de la planta ocupada hoy por sus empleados.
“Vamos a sostener la toma, estamos dispuestos a todo”, dijo Rubén Liendo, delegado gremial, uno de los 37 trabajadores que está en la fábrica.
Añadió que sus compañeros “están mal por esta situación a que hemos llegado, sin una solución factible”.
Así, una empresa bandera de la ciudad, que se muestra productora de implementos de higiene urbana, deja en la calle a 75 trabajadores. Sólo la mitad de ellos sostuvo la toma. Bicupiro nació hace 62 años por cuatro familias de Oncativo y desaparece tras haber sido adquirida el año pasado por una firma venezolana (compró el 51% de las acciones).
La posibilidad de mantener la fuente de trabajo se defiende hasta el final, pero los bienes, la maquinaria, no tienen dueños sino acreedores. Y se desvanece así la alternativa de conformar una cooperativa.