“Raúl Costa se cree el ombligo del mundo, siente que todas las miradas se asientan en él, que todos estamos pendientes de sus acciones, mejor dicho de sus inacciones... Pero que se quede tranquilo, porque si un día decidiera irse a vivir a Groenlandia, nadie notaría su ausencia”, dice la concejal Verónica Vivó en una carta con la que responde dichos de ayer del funcionario provincial.
Costa había dicho que si él se fuera a vivir a Groenlandia el intendente Accastello se comenzaría a preocupar por la calidad de vida de los esquimales, porque vive pendiente de sus actos.
“Desafortunadamente para él, el equipo de gobierno trabaja desde hace diez años en diferentes proyectos de gran transcendencia para nuestros vecinos y para el desarrollo de nuestra ciudad. Y existen nuevos proyectos y desafíos para emprender, desde el techado del anfiteatro, el nuevo puente a Villa Nueva, el Aeropuerto (en el que en los próximos días se comenzará a colocar el hormigón de la pista), las nuevas 250 viviendas del Plan Federal en el barrio Industrial, el loteo y la venta de las tierras del Aeroclub para más viviendas, y como política sanitaria y de ambiente: la red de cloacas para toda la ciudad, la puesta en marcha de la planta depuradora de líquidos cloacales (43 millones de pesos de inversión), el parque eólico (para generar energías renovables), que transformarán la fisonomía y la realidad de la Villa”, señala.
Vivó le recuerda a Costa que “formó parte de este equipo y hoy podría estar orgulloso por logros que como villamarienses disfrutamos, pero su ambición desmedida y su intención de priorizar su persona por encima de los intereses de los villamarienses lo alejó de la ciudad”.
“Sólo le interesaba ser intendente, quería ‘poder’, pero nunca dijo para hacer qué. Tampoco desde los diferentes cargos que ocupó supo gestionar. En la nota que publica ayer en EL DIARIO dice que desde su área se entregaron 6.500 árboles y todo su discurso se centra en el reparto de árboles. ¿Y a eso lo considera ‘la política ambiental’ de la provincia? Realmente es así, y es lamentable”, agregó.
Y señaló que “es una falacia aseverar que la provincia no discrimina a la ciudad, cuando programas tan sensibles como la Escuela Granja Los Amigos ha recibido sólo un anticipo de fondos correspondientes al año 2009; cuando el Hogar La Marietita recibió sólo dos de las cuotas de ese año; cuando la falta de mantención de las escuelas provinciales hace que sea el municipio que haya destinado unos $250.000 para arreglar sanitarios y humedades de diez escuelas; cuando el Nuevo Hospital Regional Pasteur sigue siendo sólo un sueño, ya que se abrió la licitación y la comisión que debe adjudicar la obra no tiene plazo para hacerlo; cuando jamás ningún funcionario provincial tuvo la voluntad de recibir a la Comisión Pro Hospital conformada por prestigiosas instituciones de la ciudad... Si esto no es discriminar, entonces podremos decir que definitivamente nos ignoran”, dice.
Luego afirma que “lo conocemos” y que “nunca demostró contracción al trabajo”.
“Quería ser intendente, sin propuestas. Tenía un bloque de concejales que según él no conduce, y a los dos años ya se ha dividido y él, lejos de acercar las partes, dice por los medios que respalda la decisión de echar a un concejal por pensar en un tema de manera diferente. Imagínense que hubiera sido intendente, si no conduce un bloque de tres personas, cómo conduciría una ciudad de 80.000 habitantes, si echa a un concejal por opinar en un tema algo diferente, qué le haría a los vecinos que no acompañaran su gestión...”.
“En lugar de contar por los diarios su trayectoria en los cargos públicos, debería contar qué proyectos y acciones presentó estando en la Legislatura, en la Jefatura de Gabinete de la Municipalidad, en el Ministerio de Justicia o ahora desde Ambiente”, concluyó.