Tras la asamblea celebrada anoche y de la cual participaron integrantes de los cuatro claustros (docentes, no docentes, alumnos y graduados) que conforman la comunidad universitaria de la Universidad Tecnológica Nacional Facultad Villa María (UTN), se designó a la máxima autoridad de la institución educativa, que sucederá en el cargo a Juan Carlos Peretti.
Luego de la presentación de postulaciones, la lista de unidad liderada por el ingeniero electrónico Pablo Rosso (foto) de 36 años de edad, arrasó los comicios con el 100% de votos positivos emitidos por los 67 consejeros presentes. Así, el joven profesional oriundo de Las Perdices, se transformó en el nuevo decano de la casa de altos estudios.
Al igual que lo ocurrido en la Universidad Nacional de Villa María (UNVM), la UTN contará a partir del mes que viene (asume funciones el 21 de abril) con el decano más joven de su historia política.

Planes y utopías

“Somos conscientes de que una utopía sin un plan integral sería sólo un sueño y que un plan sin una utopía sería un trabajo arduo”, manifiesta Rosso, y en su reflexión se presume un nuevo modo de conducción, donde no sólo se distingue claramente la figura del decano sino de un equipo de trabajo, nutrido de jóvenes con vasta experiencia en los ámbitos políticos, administrativos y académicos.
“Por eso, emprendimos una utopía con un plan y pretendemos hacer de nuestra Facultad Regional una comunidad de vida, entusiasmada por el trabajo propio y por su proyección a la sociedad”, aseveró Rosso.
El grupo que apoya al docente y ex secretario General de la UTN surgió hace más de una década participando en la compulsa por la conducción del Centro de Estudiantes de la Facultad. En la actualidad, varios de los integrantes de aquella agrupación de estudiantes se desempeñan activamente en la estructura organizativa de la entidad universitaria.
Entre los principales objetivos de gestión, el novel decano destacó: “Ratificaremos en cada acción, en cada proyecto y programa, la autonomía de la institución universitaria, la gratuidad de la enseñanza, el ingreso irrestricto y la libertad de cátedra”.
También resaltó el “revalorizar los cuerpos colegiados como ámbitos propicios para el debate de ideas, definición de políticas y criterios institucionales”.
El nuevo líder de la UTN , dijo querer “una universidad que protagonice la construcción de una región socialmente inclusiva, en la que el conocimiento y los demás bienes culturales se distribuyan democráticamente”.
Al finalizar el encuentro que lo proclamó en el cargo, Rosso expresó su más sentido agradecimiento a “todos los docentes, graduados, alumnos y no docentes”, exhortando a la comunidad educativa a “trabajar en conjunto para hacer de la Tecnológica una facultad capaz de responder a la demanda social, no sólo en el aspecto académico, sino también en el compromiso del desarrollo productivo y tecnológico de nuestra región”.