Un nuevo frente de tormenta agitó las aguas de la ciudad de Villa Nueva. Tres dimisiones cayeron sobre la mesa del despacho de la Intendencia en la jornada de ayer. Tres renuncias relacionadas con el área Salud que complicaron por unas horas el panorama para el intendente Guillermo Cavagnero.
La secretaria del área Griselda Esparza, el director del Hospitalito César Rivera y el jefe de Guardia Alejandro Mamani plantearon su alejamiento del Gobierno de la vecina localidad y frente a esta situación hoy asumirán nuevos funcionarios en el Gabinete.
Esparza será remplazada por la bioquímica Alicia Gorno. El lugar dejado vacante por Rivera lo ocupará Celeste Frías, en tanto Gabriela Frossasco asumirá en la Dirección de Acción Social.
En un comunicado, enviado anoche a nuestra Redacción, el intendente “agradeció el trabajo desempeñado por Esparza y Rivera” y adelantó que “se profundizarán las políticas de salud que se vienen llevando a cabo”.

s Mañana movida

La mañana de ayer fue movida al momento de conocerse que el médico César Rivera, quien se desempeñaba como director del Hospital Comunitario Villa Nueva, había presentado su renuncia al cargo, luego de mantener una serie de discrepancias con el intendente Guillermo Cavagnero.
En virtud de esta situación, un número importante de trabajadores del nosocomio y representantes gremiales se trasladaron ayer hasta la sede del municipio para tomar contacto con el jefe comunal y hacerle conocer su postura de pleno apoyo para con Rivera y su decisión.
La decisión de Rivera precipitó las otras dos. Mamani, que se negó a aceptar el cargo vacante que dejó su colega y Esparza como responsable de la Secretaría que se plegó a lo resuelto por los profesionales de su dependencia.
Para que los tres revisen sus dimisiones las circunstancias deben cambiar.

s Diferencias

Según lo explicado por Rivera a EL DIARIO, el motivo de la dimisión estribó fundamentalmente en “una serie de cuestiones que fueron generando diferencias”. Si bien, el médico evito brindar detalles sobre las diferencias, las malas condiciones de infraestructura imperantes habrían sido una de las vueltas de tuerca de la crisis.
“Yo no estoy en la militancia y no soy político; con un grupo de personas intentamos llevar adelante un modelo de gestión y una forma de trabajar con visión de futuro. Cuando comenzaron a existir cuestiones que no comparto decidí dar un paso al costado para que otro ocupe la Dirección”, dijo Rivera en diálogo con este medio.
A la hora del balance, el entrevistado consideró que fue “espectacular”.
“En el Hospital queda gente con mucha calidad humana y con muchas ganas de trabajar. En estos meses, ellos comprendieron el proyecto y se comprometieron para lograrlo, vaya mi agradecimiento y reconocimiento para todos”, agregó el doctor.

@Otro detonante

Luego del alejamiento del médico, una versión recorrió los ámbitos públicos de la vecina ciudad. El trascendido ponía la punta del conflicto en torno del estado de las ambulancias comunales.
Al momento de ahondar en las razones que motorizaron su decisión, el ex director prefirió la cautela: “Los motivos son muchos y la situación con las ambulancias fue sólo un detonante más”, explicó escuetamente Rivera
Según pudo conocer este matutino, días atrás, Cavagnero acompañado por un mecánico estuvieron revisando las ambulancias que se utilizan en Villa Nueva para la prestación de servicios asistenciales.
En este punto vale indicar que Rivera se encontraba haciendo gestiones para arreglar los vehículos debido al desgaste y problemas mecánicos que éstos venían teniendo en los últimos meses.
La búsqueda de presupuesto por cobertura médica en una empresa privada y la utilización del servicio de emergencias 136, además de una serie de conversaciones con la secretaria de Salud Griselda Esparza, fueron algunos de los movimientos realizados por el ex titular de la Dirección.
Poco convencido de lo que afirmaba Rivera, el intendente quiso saber de primera mano lo que ocurría con las unidades asistenciales y el gesto terminó por quebrar la relación entre ambos.
Los trascendidos que corrieron sin pausa por los pasillos oficiales precisaron además que el fin de semana la secretaria de Gobierno, Sandra Bossa, exigió a los choferes que se movilizaran en las ambulancias, a pesar de las condiciones en que se encuentran. Esto, también habría sido la mecha de la bomba que explotó con la dimisión de Esparza.