Escribe: Juan Manuel Gorno
Alumni seguramente todavía estará buscando las explicaciones de los tres puntos que se le escurrieron de las manos anoche, en Plaza Ocampo.
De manera increíble, con un hombre menos, pudo marcar un gol para ponerse en ventaja frente a Desamparados de San Juan, pero en momentos que estaba con uno más, al elenco villamariense "se le escapó la tortuga" y terminó sufriendo un gol del rival, que se llevó un punto meritorio, dentro de un partido extraño, que tuvo cuatro expulsados y muchas inocencias.
El 1 a 1 final tuvo entonces milagros inesperados, pero el resultado le cayó mejor al equipo sanjuanino, que se retiró del campo de juego con tres hombres menos, pero sumó después de dos derrotas consecutivas y dejó a Alumni en Zona de Promoción.

Poco juego

No jugó bien el conjunto dirigido por Carlos Ranalli. En la primera etapa salió muy pocas veces airoso de la presión que ejerció Desamparados en la mitad de la cancha y, entonces, la única jugada nítida fue generada con un pelotazo largo, a los 25 minutos, cuando Carlos Herrera quedó solo y no supo cómo definir ante la salida del arquero Pablo Del Vecchio.
La otra chance más o menos interesante de Alumni se dio de arranque, como una amenaza del mismo "Falucho", en un tiro dentro del área que fue desviado por el ex guardametas de Instituto.
En lo demás, el conjunto de Ranalli anduvo apagado, impreciso en la elaboración, mientras Desamparados buscó siempre tocar por bajo y hasta se animó desde los pies de otro ex de la "gloria", Nery Lima, quien hizo revolcar al debutante arquero Fernando Escobar en un tiro libre y, más tarde, envió un disparo a colocar por encima del travesaño.
Sin embargo, el partido comenzó a desvirtuarse a los 29' porque el mal árbitro salteño Gustavo Fabián expulsó a Nahuel Caler por un codazo que impactó sobre el rostro de Adrián Benito.
Allí se agrandó el visitante y estuvo a punto de ponerse en ventaja, pero una guapeada de Parisi terminó con un remate alto y, a los 40', Lima volvió a ejecutar un tiro libre que, esta vez, se fue cerca de un palo.
En el público local quedó, a fin de cuentas, cierta sensación de inseguridad para el segundo tiempo, pero esta se disipó al minuto, cuando Sebastián Godoy colocó muy bien el pie izquierdo tras un centro y puso el 1 a 0 con la pelota viajando al ángulo.
Encima, en los 60 segundos posteriores, Parisi se ganó dos amarillas y también dejó a Desamparados con diez hombres.
El problema es que Alumni regaló terreno y pelota, un poco recibiendo señales desde el banco, ya que Ranalli sacó a Gabriel Bolatti (uno de los pocos que intentaba desbordar) para ubicar a Roberto Monserrat, en búsqueda de cuidar la pelota. Y en ese aspecto, luego vino la salida de un delantero (Luciano Vázquez) para que ingrese un mediocampista (Leonardo López).

 Increíble

Es cierto que las modificaciones del técnico apuntaban a mantener la ventaja más que seguir aumentando. Y con la siguiente expulsión de Lucas Ceballos (por supuesto exceso verbal), luego fue Alumni quien tuvo un hombre de más. No obstante, la inteligencia para saber manejarse en ese terreno brilló por su ausencia, más allá que Ranalli trasladó a Strada como compañero de Herrera y luego lo remplazó por Juan Bueno.
Sin salida pulcra, el local siguió algo atrincherado (Matías Bolatti permaneció como marcador de punta), despojado de protagonismo, y eso dejó crecer a un Desamparados que nunca bajó los brazos. De hecho, a los 28', el equipo sanjuanino estuvo cerca del empate con un gol que fue anulado por offside.
Seis minutos más tarde finalmente cayó el baldazo de agua fría, como un castigo al desconcierto fortinero, ya que Matías Garrido (quien había ingresado desde el banco) recibió una pelota afuera del área, se dio vuelta y sacó un remate rasante que picó justo ante la mano estirada de Escobar y se metió.
Alumni acusó el impacto y, aunque le puso enjundia al partido, se volcó mal al ataque y recién a los 47' arrimó peligro con una media chilena del "Diablo" Monserrat que se fue cerca del poste derecho.
Al final, sólo hubo tiempo para otra expulsión en el visitante (Mauricio Del Cero, por hacer tiempo), y apenas quedó el lamento de un público villamariense que asistió a la "Placita" para soñar con una subida del equipo en la tabla y se retiró contrariado, sin palabras para explicar semejante partido.