La dictadura militar como tópico dramático ha sido abordado de diversas maneras, explotando aristas psicológicas, sociales, culturales, subjetivas. Trabajar desde el arte escénico sobre esa herida todavía abierta puede suscitar lecturas militantes, dogmáticas hasta livianas y asépticas. El destacado grupo bellvillense Cal y Arena encontró una manera de esgrimir el tremebundo dolor a través de una puesta descontracturada y aparentemente lateral, que culmina con una alarma certera a la memoria colectiva. "Fuera de catálogo", dirigida por Yamila Grandi, montada el sábado por la noche en el auditorio del Rectorado de la UNVM, presentó a dos actores: Araceli Maccari y Martín Gila (de intachables performances), rompiendo en principio la "cuarta pared", explicando al público el cometido de la obra.
Luego, en plan metateatral, iban discutiendo cómo desarrollar escena tras escena, armando y desarmando la utilería y con varios visos cómicos; en especial, atendiendo a que uno no le "robara" el parlamento al otro. La trama comienza a tomar forma, cuando los actores encarnan respectivamente a un preceptor de colegio y una novel bibliotecaria, que se ha enterado de un secreto. Su antecesora Esther había escondido los libros prohibidos durante la dictadura en algún sitio del establecimiento. Ella, entonces, desea sacarlos imperiosamente del ostracismo. Su búsqueda, frustrada al fin, es el agudo interrogante de una generación perdida. "¿Dónde están...?" resuena una y otra vez, con lágrimas en los ojos.
J.R.S.