La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) desbarató una millonaria maniobra de evasión, en base a operaciones de compra y venta de granos en negro, por más de 50 millones de pesos, por parte de empresas dedicadas a la industrialización de soja y plantas de acopio.
La maniobra de evasión consistía en la facturación apócrifa en nombre de sujetos insolventes y documentación informal que ocultaba el verdadero origen de los granos comercializados, especialmente por firmas radicadas en la zona de la localidad de Tancacha, próxima a Río Tercero, puntualizó un comunicado del organismo.
Funcionarios de la AFIP Río Cuarto detectaron una relevante cantidad de carpetas con facturas y valores apócrifos, que significan operaciones liquidadas a nombre de firmas inexistentes, que dan lugar a la generación de créditos fiscales falsos por más de 50 millones de pesos.
El operativo incluyó el allanamiento a siete establecimientos e “interdictó una importante suma de efectivo, superior al millón de pesos, presuntamente pronta a ser incorporada a este circuito marginal de operaciones”, señala el comunicado.

@Juez y policías de Villa María

Los procedimientos, que contaron con la colaboración de la Delegación Villa María de la Policía Federal Argentina, se realizaron principalmente en Tancacha y fueron ordenados por el juez Federal Mario Eugenio Garzón, en el marco de investigaciones sobre maniobras de comercialización de granos en negro.
Específicamente, la investigación se centró en grupos de empresas dedicadas a la elaboración de aceites y alimentos balanceados en base a soja.
La maniobra consistía en declarar operaciones a nombre de firmas inexistentes, generando así crédito fiscal falso.
Según el organismo, fueron detectados “significativos sobresueldos” (del orden del 30%) al personal de fábrica, no declarados en la nómina salarial.
Las tareas efectuadas por la AFIP permitieron relevar una significativa información sobre un sinnúmero de productores agropecuarios, quienes constituyen el real origen de los granos recibidos por las empresas receptoras de los mismos.
Otra de las maniobras detectadas es el ingreso a las plantas verificadas de la soja a granel bajo el rótulo de “soja desactivada”, que dio lugar a una significativa evasión en la cadena de retenciones del IVA y Ganancias, aún no determinada.