De ser una joya de Alumni, con patente de histórico que ganó con autoridad, el mediocampista Fernando Guzmán tuvo que andar penando en los últimos tiempos y ahora tratará de volver a sonreír en Rivadavia de Arroyo Cabral, donde se sumó esta semana para convertirse en uno de los refuerzos más encumbrados del próximo torneo de la Liga Villamariense.
Fiel a su perfil bajo, el “Nano” se muerde los labios para no entrar en polémicas, entonces no suele hablar con los medios para comentar sobre la floja experiencia que debió vivir en Textil Mandiyú de Corrientes ni saca a relucir los problemas que padeció en Alumni, antes de partir.
“Arreglé en Rivadavia para no quedar parado, después de un mal pasar en Mandiyú, no por tema futbolístico, sino por extrafutbolístico”, le confesó ayer a EL DIARIO.
Después de una larga recuperación por una pubalgia que lo alejó de las canchas cuando estaba en el Argentino A, Guzmán quedó bien, pero igual se fue al conjunto correntino y jugó cinco partidos en el Argentino B.
“Estaba muy bien, volví al nivel”, remarcó, pero eso no fue suficiente.
“Me volví por problemas con los dirigentes que no se manejan tan bien y la gota que rebasó el vaso fue un robo: nos desvalijaron todo el departamento y eso quedó poco claro”, reveló el “Nano”. Y agregó: “Nos robaron la ropa del club, pero la nuestra no, por eso fue raro... También se llevaron DVD, la notebook, nos desvalijaron todo... Sólo nos dejaron la ropa propia”.
Otro de los damnificados del robo fue Raúl “Bocha” Maldonado, también ex Alumni.
Lo concreto es que tras estos sucesos, Guzmán armó el bolso y se volvió.
“Ahora me quiero mantener en competencia y después ver qué pasa”, informó.

“No pegué una”

“Desde que tuve esa lesión, no pegué una, se juntaron muchas cosas que hicieron que me desvincule de Alumni, en una salida que no fue como quería”, se lamentó el mediocampista.
En ese aspecto, el “Nano” no quiso largar prenda sobre la bronca que acumuló en la última etapa del club villamariense.
De todas maneras, aclaró: “Siempre me manejé de una misma forma, respetando a todos, aunque también creí que me respetaban a mí”. Por eso aseguró que se fue de Alumni “de una manera que no era la correcta”.
Si bien él no lo dice, en el mundo del club se sabe: a Guzmán todavía le deben los premios por el ascenso del Argentino B al Argentino A y, encima, dicen que debió sacar plata de su bolsillo para pagar el pase, que ahora está en su poder.
En ese contexto, hay quienes aseguran que antes de irse, el “Nano”, cansado de algunas actitudes, quiso descargar su bronca contra un dirigente, pero por entonces fue el técnico Rubén Agüero quien frenó la embestida del símbolo enojado.
Hoy Guzmán no acepta ni niega el hecho, pero prefiere comentar que “nunca” sintió el apoyo dirigencial.
“La lesión la tuve que afrontar solo, pagué toda la rehabilitación; no fue fácil recuperarse”, contó.
Además, aseveró: “Toda la vida he jugado gratis en el club y lo que me mató fue una lesión, no un tema futbolístico”.
A todo esto, indicó: “Cuando me desvinculé, se habían acortado los tiempos, fue muy sobre la hora, entonces casi que no tuve chances de arreglar en otros clubes del Argentino A, por eso fui de última a Mandiyú”.
Pese a todo, Guzmán se mantenía esperanzado en Alumni, recibiendo el apoyo del hincha.
“Cuando estaba lesionado, la gente me preguntaba cuándo iba a volver a jugar y la verdad es que siempre tuvo la mejor onda conmigo porque sabe lo que le di al club”, afirmó.
Por eso sostuvo: “Yo soy hincha de Alumni, me crié de chiquito en el club y hoy me duele verlo en la situación en que está y me hubiese gustado formar parte del plantel para afrontar esta situación”.
Pese a todo, indicó: “No tengo dudas que va a salir adelante; conozco el grupo, que tiene muy buenos jugadores y muy buenas personas”.

La realidad

En Rivadavia, el “Nano” aspira a mostrar sus cualidades, mientras espera otra chance a nivel nacional.
“Tenía casi todo arreglado en Leones y decidí quedarme acá, por una cuestión de comodidad y por razones personales; es más, cuando estuve en Mandiyú también se me juntó todo, por eso prefiero estar acá, tranquilo”, comentó.
Además destacó: “El grupo en Cabral me recibió muy bien, con mucho respeto. La verdad que eso a uno lo pone bien, es un reconocimiento, al igual que el técnico (Raúl González) y Marcelo Peretti”.
Los hinchas del “verde” podrán entonces disfrutar de su juego (en una dupla interesante con Marco Berterame), así como tanto tiempo lo hicieron los fortineros.

Histórico

Con 28 años, Guzmán es un histórico de Alumni.
Juan Antonio Cardozo lo hizo debutar a los 17, en la Liga Cordobesa. Y de allí en más, el “Nano” dejó su sello.
Fue campeón de la ACF en el ‘99 y tres veces campeón local. También ganó un Provincial y jugó un Sudamericano.
Sólo interrumpió su vida en Alumni cuando se fue a Independiente Rivadavia de Mendoza para probar suerte en el Argentino A. Pero después se dio el gusto de ascender con el club villamariense a esa categoría. De hecho, marcó un gol en la Promoción por el ascenso, ante Juniors.
En torneos Argentinos, Guzmán tiene más de 80 partidos jugados.