El triunfo de 2-0 que logró Alumni el domingo, ante Juventud de San Luis, no sólo dejó un buen panorama desde los números, sino también llevó tranquilidad al cuerpo técnico, que parece disponer de variantes importantes para manejar en cada partido.
El domingo, en Plaza Ocampo, el entrenador Mauricio Magistretti no pudo disponer del mediocampista símbolo del club, Fernando Guzmán, quien debió esperar sentado en el banco, luego de padecer una gripe que lo alejó de las prácticas durante casi toda la semana previa. Y a eso se sumó, de última, la baja del central José Figueroa, quien se había convertido en un bastión importante de la última línea, sobre todo en el juego aéreo.
Sin embargo, semejantes ausencias no mermaron el potencial futbolístico del equipo, por el contrario.
En la zona central, el ingreso de Sebastián Godoy ratificó la condición de buen jugador que había mostrado el pibe villamariense cada vez que le tocó entrar desde el banco.
Asociándose con Ariel Quiroga para presionar, quitar y jugar para adelante, el jugador surgido de River de nuestra ciudad fue uno de los pilares fundamentales en la victoria del domingo y desató una satisfacción enorme en Magistretti, quien finalmente acertó en dejarlo dentro del plantel, más allá que -en un principio- parecía que Godoy no quedaba como refuerzo.
Claro que tal vez no era menos la felicidad del propio mediocampista, que luego de su gran actuación comentó: “Ya hace un tiempo que venimos trabajando con el doble cinco con el técnico y yo he jugado en inferiores y en los otros clubes que estuve con este esquema, por eso me adapto bien”.
Además, resaltó que “el técnico prioriza siempre poder jugar la pelota por el piso y esta vez se intentó jugar, se pudo llegar y lo importante es que lo pudimos definir marcando dos goles”.

s Producto local

Godoy es un producto local que surgió de River para luego pasar a Independiente de Avellaneda, donde llegó a jugar un partido con la primera división y luego no tuvo más lugar. Por eso emigró al ascenso metropolitano, ya que vistió la camiseta de Talleres de Remedios de Escalada.
Ahora, como antes Carlos Herrera, Martín Erregarena o Víctor Sieracky, Godoy trata de plasmar en la cancha todo lo que aprendió en otra división, al mismo tiempo que madura en el Argentino A.
Pero producto local también fue la dupla de centrales del domingo: Nahuel Caler y Alexis Díaz, el rubio de Ballesteros que ingresó en lugar de Figueroa.
Ambos pudieron hacer pie contra los pesados delanteros de Juventud y bancaron las embestidas con personalidad.
No es un dato menor, si se tiene en cuenta que la zaga anterior tenía otros nombres, como Luciano Ceballos y Cristian García.
Así, mientras “Lucho” se recupera de una lesión y Figueroa debe curarse de los ocho puntos de sutura que recibió por un corte en la cabeza, los jugadores surgidos del Alumnito ganan confianza.
Es más, en la práctica del pasado jueves, Facundo Basualdo y Sebastián Solís exhibieron que también pueden formar parte del equipo superior, jugando muy bien para los suplentes.
Habla esto de la calidad de variantes con las que cuenta el técnico.
En ataque, además, resultó auspicioso el ingreso de los “chiquitos” habilidosos en el segundo tiempo, ya que tanto Alexander Lucero y Matías Fernández -dos refuerzos foráneos- comienzan a sumar minutos para exhibir sus cualidades en su nuevo equipo.
Mientras, Emiliano Pérez pareció mejorar en la posición que mejor le cabe (delantero) y Víctor Rena pudo festejar su primer gol en el torneo, tal vez durante el partido donde mejor estuvo asistido, de los tres que disputó el equipo.
“Me tocó la suerte de convertir y es importante porque al gol lo busqué y siempre lo voy a buscar, aunque cualquiera que hubiese convertido era importante”, comentó el capitán, ovacionado por el público villamariense que reconoce su esfuerzo y personalidad.
Ante todo esto, Magistretti comenzará hoy a trabajar con una mayor tranquilidad para ajustar detalles. No obstante, sabe que esto recién empieza y que, el próximo fin de semana, tendrá que afrontar un partido “chivo”, nada menos que ante el escolta, Gimnasia de Mendoza, en condición de visitante.
La calidad de las variantes hará que el técnico tenga “un lindo problema” para armar el equipo, pero ya avisó que “el torneo es largo” y, en ese sentido, cada uno seguirá peleando por su lugar, sin obviar el objetivo grupal: pelear una clasificación y olvidarse de penar en el fondo.