Los ingenieros Alejandro Gallardo (del Ministerio de Agricultura), Juan José Sedrán, Adriana Malatini y José Cricco, fueron disertantes en la reunión atinente al “Programa Provincial de Capacitación a Operarios en Pulverización”, evento organizado por la Municipalidad de La Playosa y que se extendió durante toda la jornada del pasado miércoles.
Gallardo trazó ante nuestra consulta un esbozo de la problemática puesta sobre el tapete y que obedece a los designios de la Ley 9164 de “Productos Químicos o Biológicos de Uso Agropecuario”.
Dijo “que toda persona que manipule una fumigadora tiene que cumplir con un curso anual de capacitación; así se fijan en este proceso formativo las buenas prácticas en el uso de los productos agroquímicos y las derivaciones de su aplicación”.
Agregó “que es muy importante la calidad del agua y cómo se la corrige, conocer cuándo utilizar adicionales para superar las condiciones climatológicas adversas, reconocer las partes fundamentales en la máquina, conocer cuando ellas están en buenas condiciones o pierden esta fortaleza, y obviamente saber poner en marcha las técnicas de aplicación”.
Consideró importante “saber que un bidón de agroquímico al vaciarse en la máquina pasa a ser basura, que luego debe ser recolectada como todo residuo y de alguna manera”.
Especificó “que para ello se debe lavar el bidón en el momento de la carga con el fin de extraer todo el producto, inutilizarlo rompiendo su base y todo aquello que pueda ocasionar problemas de salud; finalmente llevarlo a un Centro de Acopio Principal (CAP), donde se recolectan esos envases para que esperen una transformación ambientalmente correcta”.
“Caso contrario pueden transformarse en material plástico, luego en juguetes, broches de ropa u otros elementos que guardan restos nocivos del producto”, apuntó.
En la misma temática dijo “que en caso positivo y luego de la espera en el CAP, se comercializan por gente que está habilitada y pueden luego convertirse en postes, varillas o tablones de uso rural, que no afecten ni al medio ambiente ni a la salud pública”.

Higiene y Seguridad

Los profesionales también abordaron los temas de “Higiene y Seguridad”, tratando cómo “el operario aplicador se debe proteger con la adopción de mecanismos preventivos y para ello debe saber que todo producto tóxico para la salud debe ser usado con suma precaución, y que es necesario estar a resguardo”.
Sostuvieron “que conociendo su utilización y para qué se usan, es necesario colocarse antiparras, guantes, máscaras, cobertura de cara, botas y trajes impermeables, evitando que ante un accidente (salpicadura) ese producto ingrese al cuerpo”.
Resaltaron que en este abordaje “juega un rol fundamental el ingeniero agrónomo, quien debe hacer la receta obligatoria para cualquier aplicación”; sosteniendo “que toda aplicación debe efectuarse con receta, al igual que una prescripción médica; concretamente, en este caso el médico es el ingeniero agrónomo”.
Consideraron “que las normas de exigencia y procedimientos punitivos son cada vez más estrictos, hay una Secretaría de Fiscalización quien hace cumplir con lo que manda la Ley, que fija en casos extremos hasta el arresto del causante”.
“En cuanto a las transgresiones en el área urbana o ejido poblacional están bajo reglamentación municipal; hay localidades donde se ha restringido totalmente la circulación de máquinas o el uso de estos elementos”. Al respecto indicaron” que ninguna máquina puede salir sucia o cargada por la ruta y mucho menos introducirse en los centro urbanos”.
“En caso de rotura las máquinas pueden ingresar pero con ciertas exigencias, previo aviso a la autoridad municipal, que otorgará el permiso, fijándose los tiempos para la reparación pertinente”.
En la parte final y con relación a las patologías resultantes, el ingeniero Gallardo acotó “que de este tema se ha hablado mucho pero se ha encontrado poco; generalmente las patologías no son desencadenadas por el agroquímico aunque este puede contribuir; debo decir que todo agroquímico no es agua bendita ni mucho menos”. “Concretamente pienso que cuidándose y haciendo las cosas bien puede evitarse cualquier inconveniente de salud”.
Enfatizó la necesidad de “que todos se atengan a la Ley, y creemos que estas reuniones son eficaces medios que la Secretaría de Agricultura ofrece para estar dentro de ella”.