“Hicimos dos goles legítimos y no nos convalidaron ninguno. Pero bueno, ya pasó y esto es historia”, dijo visiblemente molesto el técnico de Alumni Carlos Ranalli, tras el empate (0-0) del viernes en Bahía Blanca frente a Villa Mitre, por la Zona 3 del torneo Argentino A. “Lo más importante es que este equipo ha agarrado la fuerza anímica y la personalidad para jugar de visitante ante un rival durísimo, que hacía muchas fechas que no ganaba, en un partido en el cual yo sentí adentro de la cancha mucha presión porque ellos también estaban obligados al ser locales”, agregó el entrenador
“En definitiva -añadió- fuimos los que estuvimos más cerca de ganar el partido ante un equipo que metió tres “torres” de punta, creo que la solidez de la defensa nuestra fue brillante y nos faltó tener la calma y la tranquilidad a la hora de definir el partido, porque a las situaciones claras las tuvimos.”
“Este punto es para valorarlo, lo que realmente nos dejó el sabor amargo fue el empate sobre la hora el otro día de local (contra Desamparados 1-1), pero este punto aquí en Bahía Blanca creo que es bueno”, declaró Ranalli.
Después, el técnico reflexionó: “Ganamos uno que merecíamos empatar, perdimos uno al cual lo perdimos bien y empatamos uno al cual merecimos ganar. El fútbol tiene estas cosas y lo importante es que el equipo partido tras partido va creciendo, agarrando el protagonismo, no es un equipo que se mete atrás y sale a ver lo que hace el rival, sino que tiene bien en claro lo que quiere: ganar el partido, como sucedió hoy (por antenoche) ya que hicimos dos goles legítimos, nos erramos dos mano a mano y nos sacaron una pelota sobre la línea”.
“Hicimos el esfuerzo para ganar, no se nos dio, ellos sólo tuvieron una sola muy clara, pero seguimos sumando que es lo más importante para escapar de la zona gris de la tabla”, agregó.
“Si somos un poco objetivos, el partido en líneas generales fue muy chato, pero se siente la presión de los partidos, lo que nos estamos jugando, en la cancha se sentía la presión que había para los dos equipos, y creo que si uno de los dos se hubiera merecido un poquito más, Alumni se tendría que haber llevado la victoria”, dijo.
Sobre el próximo rival, Cipolletti de Río Negro, señaló que es un equipo de jerarquía, que está clasificado y es muy difícil. Nosotros ahora tenemos 1.000 kilómetros de regreso, lo más importante va a ser que descansemos bien, que nos alimentemos bien y que entrenemos mucho tácticamente sin grandes esfuerzos físicos porque el miércoles vamos a tener un esfuerzo muy grande y después, a las 72 horas, hay que jugar el clásico” (con Estudiantes).
“Se vienen dos partidos en los cuales nos jugamos mucho, he sacado sobre el final a Herrera y a Strada para ir cuidándolos, perdimos a Montenegro por la quinta amarilla, vuelve Peñaloza, así que no tenemos mucho para tocar, el equipo prácticamente va a ser el mismo salvo el cambio de Montenegro”, comentó.
Finalmente, Ranalli expresó que “ojalá el miércoles podamos sumar de a tres que es lo que necesitamos para engrosar el promedio y darle tranquilidad a nuestros hinchas, a los directivos, que tanto esfuerzo hacen, a los jugadores y a la familia nuestra que tanto sufren por nosotros”.