Una noche de
magia y música

A través de la presente solicitamos la difusión de las palabras de la escritora Susana Giraudo, sobre la presentación de la Orquesta Sinfónica de Córdoba con motivo del 40º Aniversario de nuestra entidad:
“Nadie podría decir que la Orquesta Sinfónica de la Provincia de Córdoba pasó por nuestra ciudad ‘sin pena ni gloria’, porque esto sería una mentira falaz, ya que lo hizo ‘sin pena y con gloria’. Fue una noche de regalo, de armonía indescriptible y de simbiosis entre el público, y todos y cada uno de los integrantes de la orquesta. Una noche en la que la alegría fue sin estridencias y la comunión con la música puso en marcha un clima indescriptible.
La Cooperativa Médica, hizo el esfuerzo y agotó las instancias para que esto fuera posible. Ninguna de las personas que se hicieron presentes, pudo permanecer indiferente a esa mezcla de refinamiento, sensibilidad, técnica y talento que este grupo de casi sesenta músicos desplegó en el recinto de la Catedral Santuario de la Diócesis de Villa María, en la fría noche del 5 de septiembre, fecha especial de cuadragésimo aniversario de la entidad médica.
Por allí se podía ver a un emocionado y atento padre Pedro, pendiente de los detalles como todo dueño de casa que se precie, acompañado por las personas que colaboran permanentemente y con verdadero desinterés con nuestra Iglesia Mayor.
Y los médicos en esto fueron increíblemente generosos: con la invitación había que entregar un alimento no perecedero para colaborar con la obra de la Catedral.
Antes de seguir con el cuerpo del comentario sobre repertorio, movimientos, matices, melodías y compositores, debemos destacar la presencia de todas las instituciones intermedias que fueron invitadas. Allí vimos a profesores de la UNVM, a miembros de algunas instituciones gremiales, de la Escuela Dante Alighieri, La Alianza Francesa , AERCA.
Sería largo enumerar la lista de personas representativas que gozaron de la noche en que la música fue el elemento aglutinante
Los encargados de cuidar del espectáculo, pusieron esmero y atención al protocolo, invitando a los integrantes del Gobierno de la ciudad, quienes seguramente por los muchos compromisos que trae aparejados un viernes por la noche, hicieron “mutis por el foro”. Los bancos preferenciales de la Iglesia destinados a las autoridades, fueron ocupados tímidamente por un público fiel a todo acontecimiento de interés cultural de esta magnitud. Y a pesar de las ausencias, el número de gente que respondió a la convocatoria fue tan grande que colmó las expectativas de los organizadores.
La Orquesta, desde hace unos años, es dirigida por el maestro Hadrián Avila Arzuza, un joven colombiano nacido en Barranquilla, formado en el Conservatorio Rimsky-Korsakov de San Petersburgo, director invitado del Teatro Colón y de numerosos escenarios del mundo. Arzuza hace gala de esa autoridad que da el talento genuino, poniendo en marcha a este número de artistas que no cejan en su voluntad de funcionar como un grupo admirable, tesonero y capaz.
Admirable la actuación del concertino , de la línea de violines , violoncelos y de todos los instrumentos puestos en escena, ofreciendo un repertorio de música clásica conformado por la Sinfonía Nº 103 en Mi mayor en cuatro movimientos de Haydn y la Sinfonía Nº 1 Opus 21 en Do mayor de Ludwing van Beethoven, también ésta en cuatro movimientos.
En la impecable ejecución de Haydn, fue notable la precisión técnica y el virtuosismo de los artistas de la orquesta. Los matices contagiaban un clima alegre y limpio, bajo la batuta de un Arzuza sin grandilocuencias teatrales.
Con Beethoven ya fue inevitable la pasión y la voluptuosidad del allegro con brío en el Adagio, el andante cantábile del segundo movimiento, el alegro Molto vivace del Minuetto . La rebeldía del genio anárquico de este gran compositor hicieron las delicias de un público que disfrutó con una entrega admirable, ofreciendo como prueba de ello el sostenido aplauso para este arte que es lenguaje común a todos los pueblos.
De pie, la gente no mostraba deseos que la magia se quebrara y los músicos respondieron ofreciendo dos obras más como broche brillante de la velada.
Los médicos despidieron al maestro Avila Arzuza con la entrega de una bellísima plaqueta recordatoria y él respondió agradeciendo largamente, algo inusual para los que conocemos su estilo de pocas palabras y mucha pasión y garra con su maravillosa batuta.
Este viernes los privilegiados, disfrutamos de algo que vulgarmente se califica como “una noche de perlas”.

Un acto de arrojo

Señor director:
Debido a la desidia de algunos propietarios de inmuebles y a la inoperancia de la Municipalidad, en su función de policía, días pasados pretendí visitar un negocio en el Paseo de la Villa y terminé internada en un sanatorio.
Ahora tengo una prótesis en la rodilla.
Me puede explicar alguien ¿a quién debo agradecerle?
Caminar por las veredas en Villa María, es una verdadero acto de arrojo.
Pero claro, no justifica ocuparse de ellas ya que no hay dónde poner placas.

Raquel Tolosa
DNI: 6638920

Agradecimiento

Señor director:
En la visita realizada el día 3 del corriente mes, de acuerdo a lo narrado por ustedes, supe que muchas veces cuando todo está en tinieblas, es imposible alcanzar la meta deseada y no existe solución alguna, todo puede ser diferente por la vía del esfuerzo, la perseverancia y la unión.
¡Sí es posible llegar a ser! y vuestra cooperativa es un fiel reflejo de todo lo dicho anteriormente.
De sus simples y auténticas palabras, aprendí mucho sobre lo que significan las ganas y la tenacidad.
Por todos los logros obtenidos y los que vendrán: ¡Congratulaciones y adelante!
Saluda a ustedes en nombre del Centro de Rehabilitación para discapacitados visuales "Enrique Elissalde" (CREE), Norma Beatriz Sanmartino.
¡Muchas gracias por su cordialidad!

Norma Beatriz Sanmartino