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Con todo. El defensor de River, Claudio Moyano, le impone una marca férrea a Bertino |
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Escribe: Juan Pablo Morre
Cuando la alegría por la inauguración parecía alargarse al campo de juego para Española, todo cambió en el complemento ya que en dos minutos nefastos, el local, que ganaba 1-0 y controlaba la victoria, se quedó con dos menos y el trámite del cotejo cambió considerablemente.
River, con ventaja numérica, asumió que era su oportunidad después de haber demostrado poco, sumó gente en ataque y pese a no ser claro ofensivamente, aprovechó dos situaciones, dio vuelta la historia y comenzó con festejo en la temporada, ahora bajo el mando de Negrette.
Más allá de eso, en cuanto al balance general, no se vio un buen partido en el “Prado Español”, ya que si bien ambos intentaron jugar, poco concretaron a la hora de darle buen destino al balón y además hubo poco y nada de ingenio para salir de la mediocridad general.
Como se puede visualizar en cada inicio de campeonato, el cotejo contó con imprecisiones y escasez de juego colectivo, pero igual la voluntad y algunas apariciones positivas (Rodríguez en la visita o la dupla de delanteros del local) hicieron que el encuentro despierte interés.
Al principio, la visita mostró una mejor faceta de juego aprovechando el empuje de sus delanteros, a tal punto que estuvo cerca de marcar pero García (tras pase de Platini) perdió el mano a mano con Gómez.
Luego, Española dominó en el mediocampo, tuvo desbordes por los dos costados, pero igual siempre careció de una referencia de área para terminar las jugadas. Igualmente, encontró el gol mediante la buena pegada de José Ledesma, quien volvía a las canchas tras una larga suspensión.
El “9” local, tras una repetición de tiros libres cerca del arco de Garofani, le dio la precisión y la potencia perfecta a su remate y marcó el 1-0 para la alegría de los “gallegos”.
Luego, el local sostenía con claridad la ventaja, insinuaba con Bertino o las apariciones de Matías Bustamante por izquierda, pero al final sufrió su primera expulsión, cuando el goleador del partido dejó la pierna en una acción y sufrió su segunda amarilla.
En el complemento, River fue puro intento pero nada profundo, mientras que Española realizó su juego, no sufría atrás e inquietaba con las subidas de Pérez por derecha.
Pero, a los 20 minutos todo comenzó a derrumbarse: Bertino, cuando iba a ser remplazado, fue expulsado ingenuamente por querer hacer tiempo, y dos minutos después, el que vio la roja fue Pérez.
Entonces, ya sin delanteros en cancha, Española se armó para sostener la ventaja pero con la acumulación de hombres en ofensiva (fue importante el ingreso de Ledesma) y la claridad del “Puma” Rodríguez, el “millonario” empezó a estar cerca del empate, que lo logró con una aparición de Olmedo, a los 31 minutos.
Después, el mismo Rodríguez, tras un rebote al borde del área, se encontró con la pelota, quedó mano a mano con Gómez, y facturó el 2-1.
Sobre el final, el local tuvo su chance de igualar, pero Garofani le tapó perfecto un remate a Gaido, que fue lo último que ofreció el partido, ya que luego llegó del silbatazo final del árbitro José Martínez para el festejo de River y la bronca de Española.
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