Escribe: Juan Manuel Gorno

Mientras edifica con orgullo su nuevo campus deportivo, Argentino parece querer también poner los mejores cimientos futbolísticos para soñar con un título local. Por eso ayer renovó esas ilusiones con una clara victoria de 4 a 2 sobre 9 de Julio de Pasco, en un muy buen partido que se disputó en Plaza Ocampo.
La “bienvenida” que le hizo el equipo villamariense al “patriota” en la máxima división del fútbol doméstico, tuvo los condimentos conocidos: 1) Mauro Fuente es una de las figuras del fútbol local y, en momentos de inspiración, te pasa facturas.
Para el dolor de cabeza de 9 de Julio, ayer el flaco debutó inspirado en el Apertura, con tres goles.
2) Argentino propone jugar, tiene buen pie y a veces se florea tanto en el toque que descansa sin la pelota y suele recibir llamados de atención.
3) El tándem “Pelé” Andrada-Gabriel Gonella-Cristian Fernández, puesto en la mitad de la cancha, es una usina de fútbol que pocos tienen.
Pese a padecer algunas ausencias, 9 de Julio también tuvo lo suyo, pero deberá entender en esta división que primero hay que hacerse fuerte en los arcos.
Es que no le bastó al visitante tomar protagonismo en gran parte del primer tiempo porque, en definitiva, pecó de apresurado en la definición.
Dos veces Ismael Rodríguez estuvo cerca de marcar y no pudo. Y lo mismo pasó con Alejandro Salinas. Entonces la presión que ejerció la formación de Adrián Martín, con el consecutivo toqueteo del ex Ticino y Claudio Coria, y las subidas constantes de Maximiliano Olmos, se esfumaron con el tiempo.
Lo de Argentino fue más práctico para luego ser más efectivo y, posteriormente, más lujoso.
Llevado por la movilidad de “Pelé” Andrada y el aporte de Gonella, el equipo de Christian Romero intentó encontrar su fútbol con el correr de los minutos y ganó comodidad cuando Fuente, a los 42’ del primer tiempo, resolvió fácil un pelotazo largo que paró con el pecho, para luego dejar atrás a Diego Rodríguez y definir con zurda, al ángulo de Diego Fantino.
El 1 a 0 fue bien utilizado por el local en arranque del segundo tiempo, aunque fue valiosa la sorpresa de Romero con un cambio: Puso a un volante (Gonzalo Cortez) por un defensor (Basualdo), con la idea de recuperar más lejos.
La osadía del técnico terminó bien correspondida por sus dirigidos, que por momentos tuvieron un juego de maravillas, a puro pase preciso y precioso en la mitad de la cancha.
Claro que mucho tuvo que ver las dos situaciones nítidas que dilapidó 9 de Julio para empatar, primero con Ismael Rodríguez y después con Guillermo Cavalía (ambos remates muy altos, en el área).
A los 6’, Argentino empezó a cocinar la victoria con un centro al corazón del área que cabeceó con violencia Facundo López. Y diez minutos más tarde llegó la goleada porque Andrada fue derribado en el área y el árbitro Germán Amedei cobró el penal que Fuente canjeó por su segundo grito personal. 3 a 0.
A esa altura, Argentino era una tromba, pero 9 de Julio nunca quiso ser menos, al contrario, fue siempre al frente y descontó, a los 40’, ahora sí por intermedio de Ismael Rodríguez.
Después, cuando los hinchas patriotas alentaban por otro tanto de su equipo y Argentino se defendía en su campo, Fuente volvió a dejar las cosas en su lugar: recibió un centro del ingresado Ramiro Cortez, la bajó con clase y definió rasante, a los 45’.
Así, apenas hubo tiempo para otro tanto de Ismael Rodríguez, sólo para las estadísticas.
La historia dirá entonces que Argentino debutó con una victoria, pero habrá que ver qué le depara el futuro a este grupo de jóvenes que ya tiene bastante experiencia.
La regularidad será fundamental para el conjunto albiazul que, en búsqueda de edificar alegrías en el certamen, parece tener material suficiente.

El árbitro
El cordobés Germán Amedei tendrá que refrescar algunos conceptos sobre cuándo hay infracción y cuándo no, ya que a veces cobró cualquier cosa, dentro de un partido limpio, aunque no influyó en el resultado.

La figura
Mauro Fuente no sólo hace goles y, si bien ayer marcó tres, además participó mucho y positivamente en el juego. También actuó bárbaro la línea media del local.