La camarista Silvia Salavsky de Camandone dictará hoy sentencia en un juicio que se le sigue a un albañil villamariense, acusado de haber obligado a un indigente a practicarle sexo oral en una obra en construcción.
Se trata de Jorge Daniel Chávez, de 26 años de edad, quien está imputado como presunto autor de “abuso sexual con acceso carnal”.
Ayer, al pronunciar su alegato, el fiscal de la Cámara del Crimen, Francisco Márquez, solicitó una pena de seis años de prisión para Chávez, mientras que su abogado defensor, Antonio Alarcos, reclamó la absolución de su cliente “por el beneficio de la duda”.
Si bien el proceso se realiza a puertas cerradas por tratarse de un delito de instancia privada, pudo saberse que los hechos que se le atribuyen al trabajador de la construcción se habrían producido durante la madrugada del 1 de febrero de 2009, en una vivienda situada en Traful y Tupungato, en barrio Los Olmos.
Allí, según la requisitoria de elevación a juicio elaborada por el fiscal Gustavo Atienza, que instruyó la causa, el supuesto autor del hecho habría ingresado al inmueble en momentos que O. A. M., de 50 años, se hallaba durmiendo.
Siempre según la acusación, tras amenazarlo de muerte con un cuchillo tipo Tramontina, lo obligó a practicarle sexo oral, aunque sin llegar a eyacular.
Chávez fue detenido poco después ya que, tras la denuncia formulada por M., en el lugar del presunto abuso la Policía encontró su documento de identidad.
En tanto, pudo saberse que la Justicia no realizó ninguna pericia posterior al hecho, no se levantaron rastros (vello púbico o muestras de sangre), y tampoco se hizo un hisopado bucal al denunciante que pudiera aportar alguna prueba de ADN, que habría sido concluyente.
En resumidas cuentas, la causa se basa fundamentalmente en los dichos de la supuesta víctima, que el acusado niega en forma terminante (lo que se describe como “palabra contra palabra”), y el único elemento que incrimina a Chávez es el DNI que apareció en la vivienda.
De todos modos, el fiscal Márquez sostuvo ayer la acusación y pidió el mínimo de la pena prevista por la legislación para el referido delito sexual, al tiempo que la Defensa planteó que la prueba colectada es por demás endeble ya que sólo tiene asidero en la denuncia de M.
Chávez también está acusado como presunto autor de “hurto”, “violación de domicilio” y “coacción”, por hechos devenidos tras el supuesto abuso, también en perjuicio del indigente.
A las 9 se le concederá al acusado lo que se conoce como “última palabra” y momentos más tarde se dictará la sentencia correspondiente.