Escribe: Juan Manuel Gorno

Para quedarse en el Argentino A, Alumni tiene que demostrar que está a la altura de las circunstancias. Y ganar como lo hizo anoche, ante Cipoletti de Río Negro, no sólo que le otorga pergaminos para su defensa, sino también redobla una confianza necesaria.
En Plaza Ocampo, donde muchas veces defeccionó y en otras pocas tuvo buenas producciones, en esta oportunidad el equipo villamariense se floreó de manera espectacular, goleó 4 a 0 (tomándose revancha del 1-4 sufrido en Río Negro) y salió de la Zona de Promoción, superando a tres equipos en la tabla general, nada menos.
De esta manera, jugará el domingo un clásico ante Estudiantes con la soga que apretará menos el cuello y, al mismo tiempo, sabiendo que no perdió su mejor fútbol, ese que tuvo en buenas dosis de perfección durante grandes pasajes del partido.
En el inicio nomás, el equipo de Carlos Ranalli superó con amplitud a su rival durante 15 minutos infernales, lapso en el que se pudo ver a un Matías Bolatti totalmente encendido, al igual que Carlos Herrera y Román Strada, quienes volcaron su velocidad al servicio del ataque y vulneraron a una oposición dubitativa.
A los 4 minutos, Alumni casi convierte el primero con una guapeada de Leandro Peñaloza, que no pudo conectar bien al gol. Y cinco más tarde, llegó lo que se preveía, la apertura del marcador, cuando el menor de los Bolatti se escapó por la derecha y envió un centro a la corrida de Luciano Vázquez, que metió un cabezazo tremendo y batió al arquero Ruiz.
En lo demás, la formación de Ranalli tuvo el control. Achicó bien los espacios en el fondo, detrás de la mitad de la cancha, y supo sumar hombres en ofensiva, con inteligencia y rapidez cada vez que se adueñó de la pelota.
La sapiencia de Herrera para actuar de media punta y la compañía que le brindaron sus compañeros resultó fundamental para esos avances. Entonces poco influyó la salida de un jugador importante como Sebastián Godoy (con una contractura), remplazado por Juan Aimar.
A esa altura, el equipo fortinero tenía aprendido el libreto, a punto tal que el “Zapallito”, apenas entró, cubrió atrás y llegó a sacar una pelota en la línea, en la acción mejor elaborada del elenco visitante y con Carlos Ronco vencido.
Así, sobre el final de la etapa, primero Ruiz, desviando un remate de Herrera, y luego Vázquez, fallando frente al arco tras una gran acción de “Falucho”, no le dieron el segundo grito al equipo local. Igual ese gol no se hizo esperar. A los 8’ del complemento, Hugo Yocca se proyectó por su andarivel y sacó un tiro cruzado que venció la resistencia del arquero.
Confiando en su gran partido (justo ante un equipo contrariado y sin ideas), Alumni luego sólo se dedicó a concretar la goleada.
Con ese panorama, Ruiz debió salvar dos llegadas de Aimar y Herrera, pero más tarde sufrió la gran noche de “Falucho”, que clavó un golazo -gambeta mediante- con un remate al ángulo y entrando al área.
Después llegó la frutilla del postre: Román Strada, desde más lejos, sacó un misil tremendo que también vulneró al portero visitante.
El público local deliró por la gran goleada, cantó con ansias para “ganar el domingo” y terminó saboreando una de las mejores producciones del equipo en lo que va del Argentino A.

@La figura

Todo Alumni jugó un gran partido. Se destacó bastante Carlos Herrera, siempre peligroso para la defensa rival. También se lucieron Matías Bolatti y Leonardo López.

@El árbitro

El santafesino César Walker tuvo una noche tranquila. No cometió muchos errores, llevó el control del partido y fue bien asistido.