Escribe: José Luis Martino

El rally en territorio cordobés despierta siempre un atractivo singular. Desde la finalización de una edición y hasta el inicio de la siguiente las expectativas van creciendo, incomparables con cualquier otra manifestación deportiva.
Tan es así, que a pesar de la notoria ausencia del campeonato mundial remplazado por un poco conocido Intercontinental Rally Challenge (IRC) los planes de los aficionados por esta actividad para habitar la montaña son casi los mismos, por el sólo hecho que habrá de disputarse un rally.
Quizá para algunos la información es escasa sobre las bondades de un S2000 pero lo concreto es que serán, con algunos cambios en la motorización, los autos de la división principal a partir del próximo año en el máximo certamen y ahora tendremos la posibilidad de observarlos.
Deportivamente toda una incógnita. El S2000 nació a finales de 2006 para recién al año siguiente concretar el primer calendario. Marcas como Peugeot 207, Abarth Grande Punto y Skoda Fabia fueron los que mejor interpretaron los reglamentos y sacaron ventaja sobre el resto, Proton, Honda, Subaru y Mitsubishi, Volkswagen, que todavía no pudieron arrimarse al sitial de privilegio a excepción de Ford que con su modelo Fiesta debutó esta temporada manejado por el subcampeón mundial Mikko Hirvonen obteniendo una victoria en la nieve de Montecarlo.
Las dudas pasan por saber si esta restricción reglamentaria promovida para seducir a más terminales automotrices para salvar a un alicaído rally mundial lo será también en relación al nivel de los pilotos.
Seguramente comenzaremos a averiguarlo en esta cita nacional, que a pesar de los grandes nombres ausentes, hay suficiente talento para, al menos, esperar un año más sin extrañar demasiado.