Luego que un grupo de vecinos, que meses atrás ocuparon terrenos en tres barrios de la ciudad, acordaran con el municipio poner en marcha el programa “Trabajo, mi casa”, se escuchan voces críticas a la iniciativa y las demoras en la cesión de las tierras.
“Hubo muchos que aceptaron en silencio, pero no les gusta nada la idea. No nos queda otra que agarrar”, expresó Mario Rodríguez a EL DIARIO, .
Vale recordar que Rodríguez, al momento del tenso conflicto que se vivió meses atrás en torno a la toma de tierras, fue uno de los voceros del grupo de personas que demandaban terrenos para construir sus viviendas.
El conflicto se destrabó en aquella oportunidad, luego que el municipio ofreciera un banco de tierras y la creación de cooperativas de trabajo. Las dos medidas, una anunciada por el intendente Eduardo Accastello el 1 de marzo y la otra aprobada ayer en la sesión del Concejo Deliberante (ver página 5), ya están en marcha oficialmente.
El pasado miércoles, se llevó a cabo una capacitación para los interesados en adherir al proyecto de economía social, donde los participantes elaboran ladrillos bloques que son, en un porcentaje, vendidos al público y el resto utilizados para la construcción de las casas de los cooperativistas.

@ Poco claro

Rodríguez dejó entrever que ninguna de las acciones oficiales presenta la suficiente claridad para los futuros propietarios de terrenos.
“Queremos que nos digan dónde están los terrenos y que los den, así vamos ganando tiempo para cavar los cimientos y rellenarlos”, resaltó el entrevistado.
Ante esta situación, Rodríguez comentó que los funcionarios municipales no brindaron ninguna precisión sobre este punto. “No lo van a hacer (precisar la ubicación de las tierras) por el bien nuestro. Hay mucha gente que necesita y se enteran dónde están, sabiendo que es municipal las van a tomar ellos primero, nos dijeron”, agregó el vecino de barrio Nicolás Avellaneda.
“Ustedes quieren terrenos, nosotros se los vamos a dar pero no van a tener ningún servicio y arréglense como puedan. Les va a pasar lo mismo que a los del General Roca (tomaron terrenos estatales en agosto de 2009)”, aseguró el vocero que amenazaron las representantes municipales.
No obstante y luego de una intensa discusión, las funcionarias (nombró a Marta Giusti, Virginia Martí y Claudia Arias) les confiaron que “el 80% de los terrenos estarían en el barrio Industrial”.
Los plazos para la conformación de una cooperativa, los requisitos para participar y las funciones que ésta cumpliría, son para el reporteado, también un factor problemático.
“El martes a la noche nos reunimos con gente de la Municipalidad y nos dijeron que para que se apruebe la cooperativa en el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES) tienen que pasar, hasta cuatro meses. La gente en ese momento explotó y dijeron que los trámites se hagan pero que mientras tanto nos den los terrenos”, subrayó.
“Según entendí la cooperativa, si hace cien ladrillos vende cincuenta y los otros los usa para la casa. La pregunta que hago es quién va a salir a vender a la calle ¿nosotros?, ¿y si no hay venta, cómo vamos a hacer para vivir?”, cuestionó.
“La gente está desesperada, quiere un lugar para vivir y no tantos discursos. Como vocero tengo que decirlo, aunque sea de manera personal”, remarcó en otro tramo de la conversación.
“Agarramos por necesidad pero lo veo muy complicado, muchas cosas para hacer y solucionar. Nosotros necesitamos empezar a trabajar ahora”, concluyó.