|
|
|
|
|
|
|
La catedrática de la Universidad de Nüremberg estuvo ayer disertando en la medioteca |
|
|
|
|
|
“El sistema alemán es dual”, comenzó diciendo la académica de ese país que disertó en Villa María invitada por la Universidad Nacional.
Se refiere a la convivencia desde principios de los ‘80 de los medios audiovisuales públicos y los comerciales que surgieron en esa década. Los primeros tienen que cumplir con estrictas normas.
“De todos modos, ninguno concentra más del 30% de audiencia”, explicó. Esto es porque la ley de medios, que permite contar con todos los servicios que la empresa desee, prohíbe sumar más de ese porcentaje de audiencia. “Si llegara el caso -nunca se llegó- se corre el riesgo de una influencia no plural y cuasi monopólica en la opinión pública y por eso deben desprenderse de algún canal o tercerizar en otros sectores la programación”, indicó.
La conferencia seguida atentamente por estudiantes, docentes y público en general, permitió visualizar la mirada europea sobre lo que consideran el ideal de regulación de los medios audiovisuales: independencia total del Estado y de los partidos políticos, pluralismo, imparcialidad y la prestación de servicios básicos de información, cubriendo no sólo hechos de Alemania, sino también de la Comunidad Europea “que fomenten la comprensión internacional, la integración europea y la cohesión social”.
Para ello, existe un Consejo Asesor integrado por representantes destacados de la comunidad (iglesias, juventud, organizaciones de mujeres, sindicatos y partidos, entre otros). El órgano designa al director General “que debe ser independiente del Estado, porque se procura que los medios ejerzan un rol de control del poder y si dependen de él, mal podrían controlarlo”. Y no se refiere con ese marco legal a la regulación de los medios comerciales, sino de los públicos.
Llamativamente, los medios públicos son pagos. Cada familia debe abonar 5,76 euros por servicios básicos de radio y 12,22 de la misma moneda por televisión. Con el “abono”, recaudan casi siete veces más que en publicidad.
“Se complicó bastante con la competencia con los medios comerciales, que no tienen las mismas exigencias”, indicó. Por ejemplo, la televisión pública debe garantizar la transmisión de la ópera aunque no tenga buen nivel de audiencia, lo que no es exigible para la TV comercial.
Hay dos grupos de medios públicos: uno tiene nueve canales regionales (por provincia) que suman a un canal nacional y el otro es directamente una frecuencia nacional centralizada. Los principios con los que se manejan - “lo que genera muchas discusiones”, aseguró- son la objetividad, imparcialidad y el manejo equitativo de la información. Casi nada.
Salvando las diferencias, explicó que sólo conoce la versión oficial de la ley de medios pero aseguró que le parece que hay puntos de coincidencia, como la limitación de la concentración que contradice el principio del pluralismo.
Finalmente, indicó que en 2007, tuvieron que hacer modificaciones a la norma para adaptarse a las nuevas tecnologías.
Otras notas de la seccion Locales
Olaviaga y Bedano en el racimo de opciones
Los comicios marcados por la presencia de Zannini y Cavagnero en las boletas
"Ya no es factible sostener la imagen de familia dominante"
Entusiasmo y aprendizaje: lo que dejó la Feria de Ciencias
"Cada vez más niños se involucran en la ciencia"
|