En fallo unánime de los ocho jurados populares y dos de los tres jueces técnicos, la Cámara del Crimen de Río Tercero condenó ESTA TARDE al traumatólogo Oscar Alberto Dávila a la pena de prisisón perpetua.
Exactamente a las 13.10 se dio lectura al veredicto en el recinto donde, por espacio de nueve audiencias de debate y a lo largo de un mes, el médico villamariense fue juzgado por el crimen de su esposa (de quien estaba separado), la fisioterapeuta Maricel del Carmen Pons.
Pasadas las 11.30, el presidente del tribunal, César Barberis, le concedió al acusado lo que se conoce como "última palabra", y en la oportunidad Dávila dijo que era inocente y que jamás le habría hecho daño a la madre de sus hijos.
Por espacio de unos cuatro minutos, el profesional de 42 años de edad, nacido en Córdoba pero radicado desde muy pequeño en Villa María, se dirigió a los magistrados y a los miembros del jurado popular y dijo que el día anterior había estado tomando unos mates con su ex esposa y su hijo mayor, Gastón. Asimismo, sostuvo que en su vida había dado muchos exámenes (en referencia a la carrera de Medicina), pero que "éste es el más difícil de todos".
Luego de escuchar al acusado, Barberis dio por cerrado el debate y dispuso que los jurados y sus colegas pasaran a deliberar para dictar sentencia.
La audiencia se reanudó más rápido de lo previsto, y por Secretaría se dio lectura a la parte resolutiva de la sentencia: "Declarar que Oscar Alberto Dávila es autor responsable del delito de homicidio calificado por el vínculo, e imponerle la pena de prisión perpetua".
El hecho por el que el médico villamariense fue condenado se produjo minutos antes de las 9 de la mañana del 26 de marzo de 2008 en la ciudad de Hernando, en la vivienda donde Pons compartía los consultorios con su ex marido y otros colegas.
La defensa de Dávila adelantó a EL DIARIO que esperará que se difundan los fundamentos de la sentencia (se conocerán en 15 días) para evaluar un posible recurso de casación.
Como se sabe, para el Código Penal de la Nación la pena de prisión perpetua equivale a 35 años de prisión.
Fallo unánime implica que los ocho jurados populares y los dos jueces técnicos (el presidente del tribunal sólo vota en caso de empate) opinaron que Dávila era culpable de haber estrangulado a Maricel.