A partir del 1 de abril, integrantes de la empresa "Seguridad Máxima" comenzarán, entre las 22 y las 6, a desarrollar tareas de protección a las casas que se erigen en un sector del barrio Rivadavia.
En diálogo con EL DIARIO, el supervisor de la empresa Fernando Maineri explicó que durante la primera etapa del proyecto se implementará un "corredor de protección" comprendido entre las calles Hipólito Yrigoyen, bulevar Sarmiento, bulevar Alvear y Manuel Ocampo.
El sistema a implementar prevé el paso de un "vigilador" en bicicleta, ataviado con indumentaria especial y elementos de comunicación, cada 10 ó 15 minutos por cada cuadra protegida.
"Queremos brindar un marco de seguridad a los vecinos del barrio. Nos solventamos con la contribución voluntaria de los frentistas", aclaró el entrevistado.
En la zona a proteger se encuentran 210 casas de familias y negocios.
"Hasta el momento no todos se han sumado a la iniciativa, pero no vamos a dejar de proteger a nadie", advirtió el consultado.
"En esta temática no se puede mirar al costado. Tenemos una misión y la vamos a cumplir", subrayó.

Observar, actuar, proteger

La tarea a realizar por el encargado de seguridad es seguir un protocolo preestablecido ante cada situación problemática o sospechosa que enfrente en los horarios nocturnos a cubrir.
Vale destacar que los vecinos que adhieren al servicio tienen a disposición los números telefónicos de los vigiladores para convocarlos cuando consideren necesario.
"Primero tratamos de disuadir la acción que consideramos inapropiada (merodeo, presencia no autorizada en lugares u otro tipo de actividad ilegal). De todos modos, siempre convocamos a la Policía y los anoticiamos de todo lo sucedido", explicó Maineri.
"Todas las novedades que vayan ocurriendo las iremos asentando en un libro de actas para después comunicarle lo que sucedió al frentista", informó el reporteado.
“Las recomendaciones que les hacemos a los vecinos son que, ante cualquier inconveniente, aseguren las puertas de su hogar e inmediatamente se comuniquen con nosotros. A partir de allí comenzamos a trabajar nosotros desde afuera”, explicó.
“Si todos respetan el rol que les compete, el sistema funciona. Tenemos experiencia en este sentido”, resaltó el vigilador.
“En Villa María hay mucha necesidad de seguridad, más allá de la que brinda la Policía”, acotó Maineri.
Según el referente de “Seguridad Máxima”, desde los barrios Santa Ana, Parque Norte, Mariano Moreno y San Justo demandan este tipo de actividad.