La Justicia villamariense condenó ayer a un hombre que abusó sexualmente de dos niños de su entorno familiar, en diferentes episodios registrados durante el transcurso del año 2009.
Se trata de Juan Ricardo Guevara, a quien se le impuso una pena de tres años y seis meses de prisión tras ser declarado autor responsable de los delitos de “abuso sexual simple continuado” y “abuso sexual agravado” por ser menor de 18 años, en ambos casos sin acceso carnal.
Víctimas de su depravado accionar resultaron una nena y un varón de aproximadamente 10 años de edad, quienes fueron sometidos a tocamientos y manoseos impúdicos durante un período indeterminado de tiempo.
Guevara es oriundo de Río Cuarto, pero al momento de los hechos estaba radicado en Villa María, donde incluso trabajaba como empleado en una empresa local.
El juicio se realizó a puertas cerradas (es decir, sin acceso del público ni de los medios de prensa a la sala de audiencias) por tratarse de delitos de instancia privada.
No obstante, por Secretaría pudieron conocerse algunos aspectos generales de la causa, aunque preservándose la identidad de los menores abusados.
Guevara tiene 42 años de edad y no registra antecedentes penales computables.
Tras la lectura de la acusación realizada por el fiscal que instruyó la causa, el disoluto individuo admitió haber abusado de ambos niños, lo que posibilitó que el juicio se sintetizara al incorporarse por lectura toda la prueba obrante en el expediente.
La única diferencia que se produjo, que impidió que el proceso oral fuera de trámite abreviado, fue que el fiscal de Cámara, Francisco Márquez, y el abogado defensor, Juan Antonio Rusconi, no habían llegado a un acuerdo en cuanto al monto de la pena a requerir.
Así las cosas, el acusador público solicitó cuatro años de prisión, mientras que Rusconi estimó que la condena debía ser de tres años. Al momento de dictar sentencia, el juez Héctor Fissore adoptó una decisión salomónica.