Diversas entidades repudiaron ayer el golpe militar del 24 de Marzo de 1976 y expresaron que es necesario “repensar y reestructurar el sistema de seguridad pública”. En tal sentido, indicaron que es “necesaria la derogación de los instrumentos legales que dan legitimidad a los sistemas opresivos nacionales y provinciales”.
La Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), el Instituto Nacional Contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), la Federación Universitaria de Villa María (Fuvima), el Colectivo de la Diversidad Sexual, el Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación de Córdoba (Cispren Villa María), Cáritas, Juventud Guevarista, Proyecto Sur, Frente Cívico, Udiuvima - CTA, Vecinos Convocados contra los Abusos Policiales (VACAP), la Agrupación Estudiantes Patas Arriba (EPA), ATE, CTA Córdoba, MUSE, Jubilados y Pensionados Municipales del interior de la provincia, Biblioteca Rivadavia, Docentes y estudiantes autoconvocados, Foro Social de Villa Nueva y la Corriente Clasista y Combativa (CCC) fueron las organizaciones que suscribieron el documento que se leyó en el terreno donde se emplazaba el monolito de Nunca Más (que ya no está), en la bajada del puente Vélez Sarsfield, en Villa María.
Federico Magrín Torres leyó el texto que se tituló “Sin miedo: memoria, verdad y justicia” y recordó el “período más patológico de la historia nacional”. “Villa María y su región bien conocen el dolor que produjeron aquellos años en la sociedad”, destacó.
En su pronunciamiento público en conjunto, las entidades remarcaron que “nos parece injusto que los civiles que, desde diferentes lugares, sumaron su apoyo a la dictadura no hagan su autocrítica”, ya que “no es cierto que no había otra cosa para hacer, allí están los testimonios de quienes no colaboraron ni tampoco se callaron y continuaron luchando por la justicia”.
Enfatizaron que “no queremos más miedo” como instrumento de gestión, y en ese sentido apuntaron a quienes son maltratados “por malos policías” o los pobladores originarios “que son arrojados de sus tierras”.
El encuentro reclamó la aparición con vida de Jorge Luis López, la “profundización de la democracia participativa y justa”, la libertad de luchadores sociales y la vigencia de los derechos humanos.
También estimaron conveniente reestructurar el sistema de seguridad pública, “a partir de políticas sociales que contribuyan a combatir la pobreza, con amplia participación de la sociedad civil y de los organismos de derechos humanos”. En este aspecto, “creemos necesaria la derogación de los instrumentos legales que dan legitimidad a los sistemas opresivos nacionales y provinciales”.

@ Repudio

Magrín Torres, en nombre de las entidades organizadoras del sencillo acto realizado a las 10 de la víspera, manifestó su repudio al “fuerte avance de las políticas antipopulares, que promueven el reflorecimiento del modelo neoliberal tanto en Argentina como en América latina, que continúan privilegiando los mismos sectores dominantes que hace 34 años fueron cómplices, y se vieron beneficiados sumiendo a un país en la pobreza, en la desigualdad, en la dependencia económica y en el miedo”.
Asimismo, se repudió “la continuidad de desapariciones, asesinatos y persecuciones de militantes sociales y políticos, aún estando en democracia”, como Maximiliano Kosteki, Darío Santillán, Carlos Fuentealba, entre otros.
Sobre el final, se reinvindicaron “las luchas y consignas” de quienes “pelean en contra de la pobreza y opresión de los pueblos”, a favor de la diversidad sexual, en contra del aborto ilegal, en defensa del medio ambiente, entre otros.
Con la exclamación de “presente” al pronunciar cada nombre de los desaparecidos villamarienses (como Eduardo Requena, Esther Felipe, María Elena Viola, Luis Mónaco, Enrique Apfelbaum, Teodoro Ruedi, José Oreste Zorzana, Juan Eliseo Ledesma, Elda María Francisetti de Colautti, entre otros vecinos que perdieron sus vidas) culminó el evento.