Armar un registro de nuestro árbol genealógico constituye una de esas tareas que siempre nos prometemos realizar, que a veces acometemos y que invariablemente abandonamos al llegar a cierta distancia parental de nuestro tronco familiar principal. La tarea no es abandonada en los casos en que la familia cuenta con una de esas abuelas que recuerdan hasta aquel primo segundo distante que hace años ni siquiera llama para navidad: de todos modos, el árbol genealógico por ellas armado suele interesarles sólo a ellas, y los demás familiares rehuyen su presencia por temor a ser obligados a colaborar en la tediosa labor historicista.
Más de una vez, en una tarde reflexiva, nos asaltó la pregunta: ¿hasta dónde podemos llegar con el recuerdo de nuestros antepasados? La genealogía es una ciencia, y el conocer quiénes fueron nuestros antepasados puede constituir una actividad atrapante. Por desgracia, el tiempo borra casi todo y es raro que conservemos un registro de quiénes fueron, por ejemplo, nuestros tatarabuelos (a menudo no podemos mencionar ni una sola de esas 16 personas cuyos 8 momentos de amor –o de mera exitación- fueron condición de nuestra existencia).

@ Los que fueron y serán

Afortunadamente para las generaciones venideras, un nuevo sitio web viene a ayudarnos a subsanar las dificultades que entraña la confección de un árbol genealógico. Se trata de geni.com. Se empieza especificando la fecha de nacimiento y el nombre y apellido propios y ya se está listo para ir agregando a los propios padres, hermanos, hijos. A cada una de estas personas por nosotros agregadas puede agregársele su e-mail (más vale que la bis abuela que está en el geriátrico no tiene e-mail, eso es sabido), de modo que se le enviará un mensaje alentando su colaboración. De este modo, por ejemplo, uno puede armar el propio árbol genealógico hasta donde lo conoce y, al notificar por mail a los parientes lejanos que han sido incluidos en el sitio, ellos pueden continuar la tarea convirtiéndose ellos en editores del árbol, quienes agregarán a los parientes recordados y así sucesivamente: el árbol irá creciendo a medida que los parientes vayan invitando a otros parientes.

@ Profundizar en cada uno

Por otro lado, cada miembro de la familia tiene un perfil que se puede ver haciendo clic en su nombre en el árbol, lo cual permite que los miembros de la familia aprendan más unos de otros y mantenerse en contacto. Los miembros de la familia también pueden compartir información y trabajar juntos para construir los perfiles de antepasados comunes. Geni ofrece la interfaz más fácil que hemos encontrado hasta el momento. Otra ventaja añadida: Geni es una red privada, por lo que puede mantener a su familia y su vida privada, también. Sólo personas de su árbol puede ver a su árbol y el perfil. Crear su árbol genealógico no requiere que usted llene cualquier formulario de inscripción. La primera vez que comiences a crear tu árbol, Geni le enviará por correo electrónico una contraseña temporal, que puede cambiar a una forma permanente una vez que hayas accedido por primera vez.