Escribe: Darío Falconi
José Alberto Seia recuerda haber estudiado arquitectura por no cortar el vínculo con sus compañeros de secundario. Se recibió en esa profesión aunque no se arrepiente, esa actividad le ha dado muchas satisfacciones y le ha servido para fortalecer la pintura y el diseño gráfico, que aprendió de manera autodidacta.
Ha participado de numerosas muestras y ha cosechado algunos premios. También ha ilustrado libros, diarios y revistas y ha expuesto sus estudios en diversas publicaciones, congresos y actividades afines.
Actualmente es el coordinador de la Licenciatura en Diseño y Producción Audiovisual perteneciente a la UNVM, espacio donde dicta clases de Historia del Arte, Educación Visual y Estética de la Imagen.
Recientemente, el proyecto de investigación que dirige tuvo sus frutos: un libro organizando la historia de la pintura en Villa María y un DVD documental con imágenes y testimonios de nuestros exponentes.
José Seia rememora. Nos cuenta que la idea inicial del proyecto fue de su colega María Elena Ferreyra, pero que por diferentes circunstancias no pudo concretarse en aquel entonces.
Tiempo después la idea pudo retomarse e intentaba dar cuenta de la actividad pictórica de Villa María desde 1990 a 2007. Sin embargo, al momento de empezar a hurgar en el pasado, se encontraron conque no era tan grande como lo imaginaban. Por ese motivo extendieron sus extremos desde los inicios hasta la actualidad, con la excepción del documental adjunto que muestra la escena de los pintores y artistas en actividad.
El motivo impulsor de su trabajo fue poder concentrar en dicho producto la manifestación de la pintura en la ciudad, poder concretar un trabajo sistemático que sirva de guía, un material de primera consulta; ya que hasta hace pocos meses todo ese material (folletos, crónicas, discursos, notas, mucha oralidad) se encontraba disgregado a lo largo del tiempo. José nos aclara que este trabajo no es de crítica ni pretende serlo, quiere servir de material para aquellos que deseen profundizar estudios sobre el devenir de una determinada estética o ahondar en un determinado pintor.
Para esta importante investigación se siguieron las pautas ya instituidas para este tipo de proyectos, el problema, el objetivo, las tareas, el tiempo… todo estaba planificado, hasta el hecho de materializar los resultados en dos productos culturales complementarios.
NECESIDAD DE EXPRESION
Para José hay un determinado número de pintores en la ciudad, pero esa cantidad es posible multiplicarla debido al gran número de gente que pinta, quizás para participar en algún concurso y obtener algún premio; pero hay una gran necesidad de expresarse. Y esa necesidad (continúa) se manifiesta en todo el basto campo de las artes.
No cree que todo lo que muestran los medios en la actualidad sea cierto, hay un problema sociológico bastante complejo, porque piensa, por ejemplo, que la juventud no está perdida como reza el lugar común: hay mucha gente en la literatura, en la producción audiovisual, en la gráfica… Luego de su enumeración conjetura que la mayor parte de la movida que hay quizás sea debido a una motorización que ha generado la UNVM, aunque aclara: “Creo que había cierta semilla, ciertos gérmenes que propiciaron esto”.
LIBRO + DVD
El producto final de estos años de trabajo se materializó en dos objetos para el deleite de nuestras retinas, tanto el libro como el documental han sido muy bien logrados.
Al grupo de trabajo no les fue muy complicado conseguir las pinturas de los exponentes que ya no están. Si bien no figuran todos, los más representativos tienen su lugar. Cuando llegó la hora de recopilar, catalogar y seleccionar a los artistas que están en actividad, la ardua tarea tuvo como variables la trayectoria, la diversidad de estéticas, pero también no descuidaron a la gente joven a quienes un producto así debe servir de aliciente. Es un listado tentativo que debió cinchar contra la limitante del subsidio. El volumen contiene desde una aproximación a lo que es la pintura y sus maneras de abordarla, el orden y los períodos en que el autor dividió a esta expresión, una semblanza de los pintores, alrededor de ochenta obras cuidadosamente transpuestas al papel ilustración de 220 gramos, hasta un detalle del contenido de tres importantes pinacotecas de la ciudad.
La película recoge las vivencias personales de los artistas, sus formas de encarar las cosas, sus críticas, las instituciones, sus comparaciones con diversos momentos; “por supuesto que cuando avanzamos nos damos cuenta de que aparecen como dos hitos emblemáticos, la Escuela de Bellas Artes Emiliano Gómez Clara y otro, el Museo Fernando Bonfiglioli. La escuela como hacedora y productora de pintores y el museo como difusor; más allá de que en estos últimos años van apareciendo otros lugares como ‘Los cuatro gatos’, la ‘Galería Lichter’ y unos cuantos más”.
PINTURA Y ALREDEDORES
Cuando revisamos las páginas del libro dedicadas a las obras, nos encontramos con que los trabajos que bellamente se exponen ahí, no sólo tienen que ver con la pintura propiamente dicha; sino que también están presentes los bordados, instalaciones, collages, trabajos digitales, grabados, arte objetual, entre otros.
Esa apreciación nos dispara indefectiblemente la pregunta sobre los límites del arte. El entrevistado nos responde diciendo que todo ello tiene que ver con lo que ha sucedido en los últimos tiempos, sobre todo en las artes plásticas: la desaparición de los límites claros entre las diversas manifestaciones.
Antes uno podía distinguir sin mucho inconveniente la pintura, de la escultura y del grabado; “ahora con las rupturas vanguardistas del Siglo XX los límites comienzan a ser muy lábiles. Esto tiene su gesto con lo de Marcel Duchamp con su ‘ready-made’, con la aparición del arte conceptual, donde empieza a tomar importancia el efecto de la reflexión, las ideas, más allá de la materialización física. Entonces aparece una topología que es la instalación y vos te preguntás si es pintura, ¡y no! porque la pintura es un género bidimensional que está en un soporte llamado cuadro o mural: ¿es escultura? ¡Y no! Porque si bien ocupa un espacio y la podés recorrer tridimensionalmente no es posible meterte dentro de ella, entonces… ¿Qué es la instalación? Es un género que se ha ido gestado por estas aporías, por el proceso del Siglo XX, sobre todo de la década del ´60 en adelante. Vos podés meterte dentro, podés ser estimulado por más cosas que la cuestión audiovisual, como lo auditivo, lo olfativo, lo táctil; es decir, es una topología que está dentro de las artes visuales y si bien no es pintura, ésta muchas veces se utiliza como una parte integrativa o constitutiva de la instalación”.
LIMITES DEL ARTE
Cuando le consultamos sobre los límites del arte, nos contesta que es una pregunta de absoluta vigencia. Dice que en la actualidad sobran los ejemplos donde nos podemos interrogar sobre esto, como el caso del artista brasileño Eduardo Kac, quien manipuló los genes de un conejo y una medusa y obtuvo un animal que va cambiando su color de acuerdo a la incidencia de la luz.
Podríamos decir que arte es todo aquello que la institución arte declara así. Nos comenta el arquitecto que, cuando Duchamp presentó su mingitorio en 1913 se produjeron muchas críticas y rechazos, pero que al cabo del tiempo terminaron por reconocerlo. Es una problemática que viene de vieja data, como nos dice José “es algo que Hegel ya había intuido, el arte tal como se concebía se terminó en la época de él, y lo que vino después se podría entender como reflexiones del arte”.
Es difícil definir el arte, porque entran en juego muchos factores, como el diseño. El director de esta investigación asegura que el diseño es una actividad dentro del mundo moderno y que hablar de ello supone hablar de urbanismo, arquitectura, diseño gráfico, diseño industrial, diseño de indumentaria y se plantea si el diseño es arte. Automáticamente se responde que algo de arte tiene pero no lo es, “si uno diseña esto (el grabador) es para que cumpla una función práctica, que está destinado a un determinado uso y función; el arte en el sentido general está para ser visto, para ser apreciado, para ser gozado o no estéticamente”.
Sentados frente a frente en su despacho dentro del Campus Universitario, José Seia continúa con su discurso, como si yo fuese un alumno en horario de consulta o como si necesitáramos reflexionar sobre esta cuestión central en la que nos hemos detenido. “El arte está para que vos establezcas algún tipo de experiencia estética, en donde en principio el espectador no tiene un interés del tipo práctico o funcional. Esto no quiere decir que el arte no haya entrado en las lógicas de mercado capitalista, uno no puede negar tampoco las estructuras de lo que es la institución arte: si yo agarro un bollo de papel, lo meto en la bagna cauda, lo pego en un soporte de madera y digo que es arte tengo que dar las razones al mundo del arte, habría que convencer a periodistas, a especialistas, a instituciones, etcétera”.
Pero luego de muchos intentos de acercamiento a la esencia del arte, José exteriorizó una frase digna de incluirse como una de las mejores acepciones de la palabra: “El arte es uno de los espacios de mayor libertad, donde el artista puede, a través de la materia, expresarse plenamente, en su racionalidad, en su espíritu, en su sensibilidad”.
GREMIO DE LOS PINTORES
El pintor está en la creación de mundos, producto de su fantasía y de su concepción de la realidad. El artista es muy individualista y esto a veces trae algunos inconvenientes a la hora de relacionarse con los demás, pero su naturaleza no es así. Todo depende, según Seia, de los circuitos donde te muevas.
Continuando con su alocución el docente aclara que también hay grupos de pintores que trabajan alguna línea determinada. Muchas veces depende de dónde venís y dónde te has formado. “Fijate que las nuevas tendencias llegan a Villa María por la década del ´80, yo pongo el ejemplo de Juan José Massafra, él es un poco el que nos va sacando del impresionismo y expresionismo o de la pintura clásica, cuando ya hacía 40 ó 50 años que las vanguardias habían entrado a Buenos Aires y Córdoba. Massafra se formó en esta ciudad y en Córdoba desde donde trajo algunos aires.”
Hay mucha gente que aprende sola, agrega, aunque es muy provechoso el contacto con los profesores. Son ellos los que te enseñan técnicas, la historia del arte y demás, que se configuran, como nos dice José, en “insumos que se te van metiendo” y harán que tu trabajo “se vaya cargando metafórica y polisémicamente”.
“La creatividad es la lamparita que se prende, pero también estudio, trabajo… es la totalidad del individuo. Creo que un artista en cualquier formato entrega todo, entrega su racionalidad y su sensibilidad. En el momento en que se está pintando un cuadro, por ejemplo, su racionamiento lógico está al máximo trabajando. El razonamiento está en permanente ebullición.”
CONCURSOS, EXPOSICIONES Y VENTAS
A la hora de hablar de concursos, él lo traduce a estímulos, pero aclara que dicho circuito establece normalmente premios en donde hay un jurado que juega con las intersubjetividades. “El artista se ve librado a la discrecionalidad del jurado, pero es un mecanismo inevitable. Insisto, entran otros aspectos que no deberían entrar pero que están jugando, como es la moda en las megalópolis, qué es lo que se vende, etcétera; el dilema es, ‘pinto lo que se vende o vendo lo que pinto’. Los concursos son importantes, porque son una inyección, estos eventos han potenciado a gente joven a que se anime y continúe en este camino. Para el que no lo vive es un ocio, pero un ocio creativo y liberador.”
Nuestro entrevistado cuenta que en cuanto a exposiciones “hay de todo”. Desde aquellos que asisten multitudinariamente a muestras por ser compañeros o amigos del pintor, hasta casos donde podrían traerse cuadros de Carlos Alonso y que sólo concurran 50 personas en 15 días.
Al momento de referirnos a las ventas, Seia asegura la no existencia de un mercado del arte local; aunque rescata lo que se está haciendo en la galería “Los cuatro gatos” como el primer paso para que ese mercado se vaya constituyendo. “Es un tema difícil, porque paralelamente hay negocios de enmarcadores donde la gente prefiere comprar una lámina de un pintor como Renoir, Monet, Van Gogh, Leonardo… que vienen con nivel de reproducción fabuloso, antes que un original.”
Para estos tres puntos que hemos tocado, José Seia asegura que en el fondo de la cuestión está la educación y el sentimiento de identidad local. Cree y sostiene con fundamentos que las empresas privadas y el Estado municipal deben incentivar al máximo toda estas actividades.
EL DOCENTE
Como dijimos más arriba, nuestro invitado de hoy dedica parte de su tiempo a la docencia. En esta actividad, percibe un diverso interés por parte de los alumnos, están quienes toman las materias sólo para cursarlas y aprobarlas y hay quienes requieren mayor ampliación de los contenidos, actitud que ensancha el alma del educador.
Siempre explica que esas materias que dicta, si bien se podrían considerar accesorias, le deben dejar muchas cosas; uno de los ejemplos que les da es el hecho de que los guionistas de películas como Troya o Gladiador deben estudiar mucho sobre la arquitectura y cultura de aquellas épocas. “A ‘Historia del arte’ la doy sin olvidarme del contexto social, político, cultural, religioso, el artista en sí mismo y la obra en sí, está todo íntimamente vinculado. Un Picasso (ejemplifica), no se podría entender en el Renacimiento. No todo es posible en la historia, se tienen que dar una serie de cosas, para que esa sociedad lo configure como una obra de arte. Los aspectos contextuales son importantes, como lo es el análisis del aspecto iconográfico en sí y también es importante la vida de esa persona. Pensar que Picasso a los 16 años ya pintaba como un maestro del Renacimiento, te preguntás, si a esa edad de la academia ya no tenía qué aprender, lo esperable es que durante su vida fuera un artista en permanentes búsquedas, de nuevas estéticas, de nuevas maneras de representar la realidad.”
DISTRIBUCION DEL LIBRO
Una de las preguntas que no podíamos obviar es la de saber cómo hace la gente para conseguir ese material y este interrogante es, quizás, el único que lo ha hecho dudar a nuestro interlocutor.
Se han editado 100 ejemplares de los cuales el autor y su equipo cuentan con 60 unidades que deben repartir entre los pintores que han facilitado sus obras y su tiempo. Lo considera un gesto justo y de reconocimiento. Piensa hacer una presentación ante la sociedad y tratar de diseminar el material en los colegios, en el Museo Bonfiglioli, en Escuela de Bellas Artes, en la Dirección de Cultura…
Nos tomamos el atrevimiento de opinar y de decirle que debería ser la UNVM o la Municipalidad quienes reediten la obra, ya que se convertirá en un pilar ineludible a la hora de consultar sobre el movimiento pictórico de la ciudad. El nos contesta, “está dentro de las funciones de la universidad, todo lo que produzca la academia, más allá de que esto siga retroalimentando a los claustros, debe llegar a la gente, quienes son los que hacen posible que la universidad funcione”.
El trabajo que hoy tenemos en nuestras manos abre múltiples puertas para su análisis desde los aspectos icnográfico, historiográfico, estético y sociológico. Lo convierte, sin lugar a dudas, en un gran aporte para el patrimonio artístico y cultural de la sociedad.
Gracias a José Seia y su equipo de investigación de docentes y alumnos, nuestra ciudad tiene esta obra que la nutre como comunidad. Estamos agradecidos, pero más lo estarán nuestras generaciones futuras, que encontrarán en ese tesoro lo que hoy llamamos actualidad.
Proyecto de Investigación:
“ARTES PICTORICAS EN VILLA MARIA 1990-2007”
Director:
José Alberto Seia (docente)
Co-Directora:
Teresita del Negro (docente)
Integrantes:
Dafne García Lucero (docente)
Juan Carlos “Camilo” Torres (docente)
Héctor Flavio Govednik (docente)
Sebastián Ferrero (alumno)
María Eugenia Cáceres (alumna)
Ulises Rodríguez Pomba (alumno)
Datos del libro:
Breve historia de la Pintura en Villa María (+ DVD), por José Alberto Seia, Gráfica del Sur, Villa María, febrero de 2010, 144 páginas.
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