Blanco y negro. El poder cromático de los contrastes y su significancia más metafórica (luminosidad/oscuridad, libertad/terror) fue creando sentido durante toda la puesta escénica de “Ausencias”.
El espectáculo ideado por la asociación civil Quijotada y montado el pasado miércoles en el Teatro Verdi, se llevó a cabo durante el mismo 24 de Marzo como reflexión movilizante y alegórica del Día de la Memoria por la Justicia y la Verdad.
Con el auspicio de organizaciones de derechos humanos y sociales como APDH y asociación civil Eduardo Requena, se desarrolló la velada cuya introducción contó con la recordación de los villamarienses detenidos-desaparecidos leídos por Normand Argarate y Vilma Perrachione. Acto seguido, se interpretó el Himno Nacional Argentino.
La cristalización de la puesta se produjo tras un sentido recitado de “Por qué cantamos” con imágenes de los “quijotes” en pantalla gigante.
La obra en cuestión plasmó de forma directa y simple el secuestro forzado de personas por parte de las Fuerzas Armadas (representadas por tres oscuros personajes), en constante sometimiento a la libertad.
Con textos de Mario Benedetti y canciones del musical “Calígula” (que refiere a la opresión del pueblo de manera tiránica), los intérpretes deambularon sobre escena, cuyo epílogo terminó trocando las vendas de la muerte por los pañuelos blancos de las Madres de Plaza de Mayo.
Vale decir que, por primera vez Quijotada incorporó voces en vivo (Abril Zapata, Leonardo Fumale y José Pereyra, también coreógrafo), sumados a Emanuel Cabrera en recitados. El elenco, dirigido por Marcos Frascetto, contó además con integrantes de la filial de Cabral y Pozo del Molle.

J.R.S.