Escribe: Juan Manuel Gorno

La queja de su hinchada, los resultados de los otros partidos, la falta de gol y la carencia de ideas minaron de bronca el mundo Alumni y agigantaron la impotencia del 0 a 0 final que se escribió ante Maipú de Mendoza, en Plaza Ocampo.
Otra vez el equipo villamariense dejó escapar puntos en su casa. Y esta situación, agravada porque el Argentino A empieza en su recta final de la etapa clasificatoria, provocó el grito de rebeldía de la gente, que pidió actitud y "que se vayan todos", sintiendo como nunca antes la filosa daga del descenso que acecha.
Es cierto que Alumni estuvo muy cerca de quedarse con los tres puntos y que fue clave el penal que el arquero Martín Ríos le desvió al delantero Luciano Vázquez, a los 38 minutos del segundo tiempo; tan cierto como los problemas que tuvo el equipo para generar situaciones de gol a lo largo de todo un partido cerrado, chivo, difícil de afrontar.
La preocupante obligación (por la cantidad de bajas) que el técnico Carlos Ranalli tuvo para cambiar la línea de volantes, con el debut de Agustín González Tapia, la aparición de Rodrigo Marecos y la presencia como "cinco" de Maximiliano Carrasco, mermó el potencial fortinero.
Maipú, que llegaba precedido de malos resultados, tuvo sus méritos, enredando el partido con armas nobles, despliegue en el mediocampo y la seguridad en su líbero (Ricardo Bernay) y sacrificio en sus stoppers (Marcelo Coria y Fernando Labaké).
Encima, arriba se las arregló muy bien el experimentado delantero Carlos Coria, siempre peligroso en los remates de media y larga distancia, como así también en la elaboración de espacios.
Esto se visualizó mejor en el primer tiempo, cuando el partido resultó parejo y chato en emociones. De hecho, antes de los 30 minutos, lo único que se pudo ver frente a los arcos fueron dos goles anulados, uno para cada uno, primero contra Carlos Herrera y luego tras una gran definición de Fernando Giarrizo.
En lo demás, el partido se debatió en la mitad de la cancha, con imprecisiones para asociarse por el lado de Alumni, que nunca supo generar huecos y pocas veces encontró desbordes por las puntas.
No obstante, más allá de algún intento fallido del visitante, el público se mantenía expectante, a la espera de alguna explosión ofensiva de su equipo, que llegó recién sobre el final, cuando "Falucho" mandó un cabezazo cerca del palo, tras un centro largo.
Alumni mejoró en el segundo tiempo, cuando presionó mejor y tuvo en Matías Bolatti a un jugador fundamental por versatilidad y recuperación, incluso cuando quedó solo en la función, tras la salida de Maximiliano Carrasco (remplazado por un delantero, Federico Depetris).
Herrera volvió a generar chances de gol en dos oportunidades, pero no pudo convertir antes de los 15’.
Maipú, en tanto, siempre esperó el aluvión del “Pampero”, que envió un tiro libre cerca del palo derecho y luego cayó en el área, pidiendo penal que el árbitro Manuel Sánchez no le dio.
Pero la más clara del visitante estuvo en los pies de Nicolás Aguirre, quien recibió un pase milimétrico de Coria y dilapidó la acción, rematando a las manos de Carlos Ronco.
Por esos momentos la paciencia en la tribuna local se agotó y lo único que podía salvar al equipo era un gol, por cualquier vía. Pero el domingo opaco de Alumni no escapó de los pies de Vázquez, quien le pegó fuerte y al medio en el penal que generó, faltando poco para el final y el arquero Ríos se ocupó de ahogarle el grito, estirándose sobre la derecha y tapando con la mano izquierda, mientras caía.
El destino dirá si ese penal, como tantas ocasiones favorables que Alumni desperdició en el campeonato, será decisivo en la vida deportiva del club.
Por lo pronto, ayer la gente demostró que se siente defraudada porque el equipo se hunde, no oculta su ciclotimia, se acerca al descenso de a poco y sólo una guapeada milagrosa puede sacarlo de la Promoción.
“Así nos vamos al Argentino B”, le gritaba un hincha a los periodistas, a la salida del estadio.
Ya pocos se olvidan que el equipo podía encontrar chances de clasificación. El miedo es lógico.

La figura
El arquero Martín Ríos terminó erigiéndose en la gran figura de la noche, al desviar un penal clave, en el duelo personal con Vázquez. En el visitante también se lució el líbero, Bernay. En Alumni, lo mejor fue Matías Bolatti.

El árbitro
El santafesino Manuel Sánchez amonestó mal a Víctor Góngora y paró cualquier protesta con más amarillas. Luego no vio un agarrón en el área visitante sobre Federico Depetris, lo que pudo ser penal, aunque Carlos Coria también pareció sufrir una falta en el área de Alumni que el juez no cobró.

Síntesis
ALUMNI 0
Ronco 5

Yocca 4
Góngora 6
Montenegro 6
Díaz 5

G.Tapia 5
Bolatti 7
Carrasco 5
Marecos 5

Vázquez 4
Herrera 5


DT: Carlos Ranalli

MAIPU 0
Ríos 8

M. Coria 6
Bernay 7
Labaké 6

Escalante 5
Carabajal 5
Presti 5
Zapata 5

Giarrizo 5

Aguirre 5
C. Coria 6

DT: Gonzalo Torres

Cambios: 18’ ST Caler x Yocca (A), 30’ Fe. Depetris x Carrasco (A), 37’ Hidalgo x Escalante (M).
Amonestados: Góngora, Yocca (A), Presti, Labaké, Bernay, C. Coria, Carabajal, Aguirre (M).
Incidencias: 38’ ST Ríos (M) le desvió un penal a Vázquez (A).
Jugado en: Plaza Ocampo.
Arbitro: Manuel Sánchez (Santa Fe).
Público: 1.200 personas, aproximadamente.

Posiciones

ZONA 3
Equipos Pts. J G E P Gf Gc
Huracán (T. Arroyos) 25 12 7 4 1 27 11
G. Brown (P.Madryn) 24 13 5 6 1 15 9
Estudiantes (Río IV) 20 13 5 5 3 18 16
Desamparados (SJ) 17 12 5 2 5 15 14
Alumni (Villa María) 17 13 4 5 4 13 12
Cipolletti (R. Negro) 17 13 5 2 6 17 20
Villa Mitre (B. Blanca) 11 12 2 5 5 10 18
D. Maipú (Mendoza) 10 12 2 4 6 10 18
Juv. Unida (San Luis) 8 12 1 4 7 9 16