|
|
|
|
|
|
|
La especialista Valeria Trápaga , compartió sus conocimientos |
|
|
|
|
|
No cabe duda de que el momento del mate para los argentinos tiene algo especial. Ahora, si se le agrega a este rito cotidiano y tan nuestro una dosis de conocimiento, la magia de este momento más que esfumarse se acrecienta y se disfruta.
Durante la jornada de ayer, las más de 160 personas que asistieron al evento organizado por "Yerba Taragüi" y donde la especialista Valeria Trápaga expuso sus conocimientos sobre la temática, pudieron volver a sus hogares con un importante bagaje de conocimientos sobre los atributos de la yerba mate.
"Los argentinos creemos que los sabemos todo sobre el mate, pero en realidad no sabemos nada", expresó la sommelier durante una de las clases de cata que dictó en la sala de conferencias del Howard Johson.
La didáctica tarea que comenzó luego de su primera apreciación, repasó desde la historia de la yerba mate en la selva paranaense hasta los infaltables detalles que son imprescindibles para que el popularísimo brebaje se torne único.
Otro de los momentos destacados del encuentro con el público villamariense fue el del maridaje. Allí, el mate fue combinado con exquisitos productos regionales, potenciando las virtudes y los sabores de la infusión inventada por los indios guaraníes y perfeccionada por los monjes jesuítas.
Colocar la yerba, sacudir el mate, acumular la yerba sobre un lado de la calabaza y vertirle agua tibia. Esperar unos minutos y apenas entonces colocar la bombilla y el agua caliente sobre la mitad menos llena del mate. Luego beber y reflexionar. Buscar en el paladar, en la vista, en el olfato, y tratar de describir lo que se acaba de sentir, todo un rito, un momento que a partir de ahora empezará a tener otro sabor.
Los secretos
¿Por qué decimos cebar? : "Cebar significa mantener algo en estado sustentable, en condiciones óptimas y apetitosas. Cebar es sencillo, pero tiene muchos secretos. Uno de ellos es no cambiar de cebador a mitad del termo, como de caballo en mitad del río", explicó la sommelier.
El mate ideal : La calabacita es el recipiente ideal, porque no le transfiere sabores propios a la yerba. Es igual que el vidrio o el cristal para la cata de vino. La ventaja por sobre otros mates es que tiene cierta porosidad, que es lo que va a ir absorbiendo "el espíritu de la yerba".
El proceso del curado : Para mate amargo, hay que llenarlo con cebadura húmeda usada y volcarle agua caliente. Al día siguiente hay que sacarle el hollejo con una cucharita. Se repite de 3 a 4 veces. Para mate dulce, hay que colocar tres cucharaditas de azúcar impalpable dentro del recipiente y sumarle una brasita encendida.
Después, hay que llenarlo de yerba usada y cebarlo una vez con agua caliente. Se le retira la yerba y se lo deja secar entre 3 y 4 horas y ya se puede usar.
La bombilla: Allí reside el encanto y el misterio del mate. Transporta el líquido del recipiente a la cavidad bucal sin pasar por los labios. La ideal es una bombilla metálica de unos 20 centímetros de largo con un pico de un centímetro de diámetro.
El agua: Cuando el agua está entre los 70° y 80°, despierta las mejores virtudes de la yerba. Por encima o por debajo, despierta los defectos. En el primer caso, produce un sabor muy fuerte y amargo en el primer mate y lavado en los siguientes.
Otras notas de la seccion Locales
Olaviaga y Bedano en el racimo de opciones
Los comicios marcados por la presencia de Zannini y Cavagnero en las boletas
"Ya no es factible sostener la imagen de familia dominante"
Entusiasmo y aprendizaje: lo que dejó la Feria de Ciencias
"Cada vez más niños se involucran en la ciencia"
|