Escribe: Alexis Zegatti

El viejo clásico que disputaron Unión Central y River Plate terminó en manos del elenco de calle Rucci, en un partido que fue de menor a mayor, con mucho nerviosismo, con imprecisiones y con excesos de pierna fuerte.
Hubo que esperar hasta el minuto veinte para poder tener el primer acercamiento al área. Fue a través de un pelotazo que la defensa local no logró despejar y García, que se apuró en definir, remató a las manos de Bustos.
Inmediatamente después, tras el saque largo del guardameta, la pelota le cayó a Luis Demichelis, quien peleó entre tres defensores rivales, ganó y no perdonó cuando estuvo cara a cara con Mansilla, abriendo el marcador para el “aurinegro”.
Y casi pudo ampliar cuando Casas envió un centro que pasó por todo el área y Demichelis se estiró a más no poder pero no alcanzó a empujar el balón a la red.
Mas allá de estas posibilidades, el partido no era bueno, se protestó en demasía y el exceso de pierna fuerte, permitida por el árbitro, hizo que los jugadores no intentarán jugar.
Sobre el final de la primera parte, el árbitro Villalba no cobró una falta sobre Gauna de García, a quien le fue muy mal, e inmediatamente Orellana se cruzó con Caballero, y se armó un tumulto del que participaron varios jugadores. Pese a ello, el árbitro no mostró tarjetas.
Cuando se iba la primera parte, una buena combinación en el área entre García y Rodríguez permitió que este último quedara en posición de remate, pero el mismo resultó muy elevado.
Unión Central se fue al descanso arriba, pero su rival había merecido mejor suerte, al menos no irse abajo en el marcador.
La segunda parte mostró a los dos equipos con más ambición y, a los seis minutos, Casas recibió en la puerta del área, le dieron tiempo a perfilarse y sacó un remate que pasó muy cerca del palo derecho de Mansilla.
Dos minutos después, nuevamente Casas en acción, esta vez habilitó a Rojas, quien se iba solo al gol, pero Winter lo agarró de la camiseta, el delantero cayó en el borde del área y el arbitro no cobró nada.
Después de esa jugada, García se lo perdió de frente al arquero Bustos, quien con el pecho impidió el empate y, en otra opción para el local, Demichelis demoró demasiado para decidir qué hacer con la pelota.
Los entrenadores movieron los bancos pero todo continuó igual en cuanto al juego, pero el resultado cambió ya que a los 18 minutos, en una contra, Rojas tomó el balón haciendo una corrida espectacular y cuando estuvo cara a cara con el arquero perseguido por su marcador intentó buscar a un compañero que ingresaba pero el balón rebotó en el botín de Moyano e ingresó al arco convirtiendo así el 2 a 0.
River tuvo posibilidades para descontar pero las intervenciones de Bustos y la mala puntería de sus delanteros impidieron que esto ocurriera; como si fuera poco, a los 35’, Cipollone envió un centro para García, quien estaba en el área sin marca y empujó el balón a la red, pero el asistente invalidó el gol por una supuesta posición adelantada, la cual dejó lugar a la duda.
Para el final quedó una “chiquilinada” de Zárate, quien arrojó el balón lejos (tenía amarilla), Villalba lo amonestó y se fue antes al vestuario, como así también Cristian Platini, quien por arrojarse en el área y luego por protestar vio el cartón rojo fruto de dos amarillas consecutivas.
Union Central hizo notar la experiencia de sus jugadores y logró una victoria por un resultado que fue bastante amplio por lo que demostraron en la cancha, ya que el “millonario” mereció otra suerte.

@La figura

En un partido chato, Marcos Bustos tuvo intervenciones importantes para mantener su arco en cero, aunque Roberto Casas, cuando su equipo lo necesitó, aguantó la pelota, la peleó y trató de matar el partido distribuyendo la pelota siempre a un compañero.

@El árbitro

Flojo arbitraje de Gustavo Villalba. Tuvo muchos errores y sus asistentes no lo ayudaron en varias ocasiones. Debió haber expulsado a Márquez por sus reiteradas protestas y por una falta que cometió. Además, no cobró una falta sobre Rojas cuando éste se iba directo al gol.