Entrevista: Gustavo Ferradans
Fotografía: Luciano Menardo

Víctor Fernández, el presidente de la Asociación de Basquetbol de Villa María, es a nivel local, quizás uno de los dirigentes con mayor permanencia en una entidad.
Hace casi una década y media que está vinculado a la dirigencia de la asociación local y salvo un breve período que fue remplazado por Jorge Garay, continúa recibiendo el apoyo de los clubes.
“Hay años que digo que es el último período, pero llega el momento y uno renueva sus ganas de seguir trabajando”, cuenta antes de comenzar la nota.
EL DIARIO mantuvo con este dirigente un largo diálogo, a pocos días de comenzar el Campeonato Regional Interasociativo que se llamará “Del Bicentenario” en la categoría mayores y el denominado “120º Aniversario de la Asociación Española”, y habló de la asociación local, de la dirigencia y la infraestructura, como siempre con propuestas que sumen”.

Son muchos años como dirigente ¿Qué cosas lo motivan a seguir?

“El seguir buscando siempre un objetivo, otro más y de golpe cambia mucho cuando uno va a otros lugares y ve que hay cada vez menos dirigentes. Los clubes cada vez tienen menos dirigentes. Al menos en nuestra asociación no pasan esas cosas, pero hay otras asociaciones que las padecen, como la de Río Tercero, porque cuesta conformarla. Nosotros nos estamos preocupando por tener una escuela de árbitro, para que cada entrenador tenga su carnet, la asociación tenga cada vez más integrantes y hay algunos clubes que no tienen gente ni para trabajar. Una de las cosas que más dolió en todos estos años de dirigente fue cuando no pudo darse el proyecto de Nora Bedano de dotar de infraestructura deportiva a la ciudad. Quedó demostrado que muchos dirigentes piensan en chiquito. El poder contar con un estadio único techado, entre otras cosas... En una oportunidad le propuse a Accastello buscar reflotar aquel proyecto y él me respondió que Villa María ya le dijo que no.”

La gente no le dijo no a la infraestructura. Le dijo no a un proyecto que dejaba al descubierto muchas cosas que no estaban claras…

“Detrás de cada proyecto siempre hay negocios. Lo cierto es que este año Alumni tuvo que ir a jugar a Córdoba porque en Plaza Ocampo no tenía lugar para recibir a Talleres y que la Plaza está habilitada porque es la única que tiene la ciudad. El SOS Villa María estuvo sin saber a dónde iba a jugar hasta pocos días antes de empezar la Liga de vóley. Ameghino jugó en esta Liga Provincial un solo partido en el Salón de los Deportes y se suspendió a los 5 minutos de juego por lo caduco de todo lo electrónico. En el encuentro para chicos con discapacidad tuvieron que dormir todos en el piso y no había baños acordes. El piso del Salón ya no se puede utilizar porque no pica la pelota en todos lados igual. Es imposible que ahí se haya hecho un Mundial de Pesas. Los kilos que se largaban repercuten. Lo mismo pasa con el patín. No se puede hacer un festival sin que los patines cuenten con las gomas correspondientes de las ruedas. Por todo eso quedó el piso así. No hay una política sobre lo que es el deporte nuestro ni en el fútbol ni el básquet, saquemos el golf y el tenis que son los dos deportes que están más organizados. Los demás son todos esfuerzos aislados. Alumni hace años que está trabajando y todos los años con proyectos distintos. ¿A dónde va jugar?, ¿a dónde quiere llegar?, ¿cuál es el proyecto? Lo mismo pasa cuando nos preguntamos ¿cuál es el proyecto o el techo que tiene el básquetbol? Unión hizo un hermoso estadio y si le hubieran hecho dos metros más hacia la izquierda y hacia el fondo, se podría haber hecho una tribuna. Se armó la cancha tal vez por no correr los tableros y no se pensó en todo lo que se podía aprovechar. Por cosas como éstas la Asociación apoyó el proyecto de canje de infraestructura deportiva, hoy los otros escenarios como están no sirven.”

Insisto con esto. Entre otras cosas no se dio, porque Plaza Ocampo no se puede vender, porque fue donación a cargo…

“De cualquier manera el proyecto está. Se pueden hacer cosas y está a la vista que se pueden hacer. Habría que revisarlo de todas maneras, se puede hacer en otro lado. Que se venda otra cosa, pero que se haga. A los clubes se les exige baños en condiciones, con lugar para personas con discapacidad y si vas al Salón eso no existe. Si tenés una urgencia o estás en uno de los codos, necesitas un mapa para salir. Está totalmente caduco. Ni siquiera tal vez haga falta venderlo, pero se puede hacer algo para arriba del Salón. Hay mucha gente dispuesta a hacer un proyecto privado y público a la vez, donde quede algo nuevo. Un estadio abajo y por encima un par de torres con departamentos.
Hay clubes que le han planteado proyectos parecidos pero no se dio.”

La Asociación ha crecido en los últimos años en cantidad de jugadores y en calidad. Hoy hay muchos jugando en ligas superiores de nivel nacional. ¿Lo siente así?

“La exportación de jugadores que tenemos es importante. Hay muchos jugadores que están afuera. Hoy Córdoba se lleva muchos chicos. Hay en Liga Nacional, como Elsener o Gastón Torres, o los que dejaron de jugar como David Fernández, porque se cansó, pero estuvo dos veces en Europa. Ambrosino ahora se va a una Universidad de Estados Unidos. Creo que hubo un antes y un después de cuando fuimos campeones provinciales. Este año con la asociación vamos a organizar el Provincial de Juveniles que es muy costoso, pero no por eso corre riesgo el patrimonio de la asociación. A raíz de esto me he encontrado con un grupo de ex jugadores que tienen más de 70 años y que se pusieron a disposición para ver cómo podían colaborar a su edad: los hermanos Costa, Menard, García, toda gente mayor. Creo que ese grupo va ser un símbolo para el torneo y es nuestra idea que cada uno de ellos ingrese al lado de un jugador de Villa María, con la misma camiseta que jugó hace 50 ó 60 años. Esas cosas motivan para seguir trabajando, porque ellos vivieron épocas que fueron malas, entonces ven y reconocen las cosas que hemos hecho.”
”Cuando un grupo de dirigentes se propuso recuperar la ABVM hace más de 15 años, la entidad no contaba ni siquiera con un juego de camisetas y se tuvo que salir club por club a pedir un juego que no tuviera escudos o letras que lo identificaran para jugar un provincial. Hoy la ABVM cuenta con comisiones de selecciones, comisiones técnicas, programas de entrenamientos, cuerpos técnicos propios para cada categoría, camisetas para ellos. Se ha tratado que todos los entrenadores de la entidad tengan un lugar en los equipos, a todos se los ha tenido en cuenta.”

¿Para consolidar todo este crecimiento, qué necesitaría la ciudad: un equipo en Liga B o TNA? ¿Sería factible a partir de una alianza?

“Las alianzas no han funcionado. Cuando se producen los dirigentes se relajan y descargan en otros las cosas. El futuro está en que un club comience paso a paso, y haciendo las cosas como corresponde. Se va a necesitar sí o sí de el aporte privado como apoyo. Viendo las estadísticas y los apoyos que tienen los clubes de la Liga Nacional A, a excepción de Peñarol de Mar del Plata por sus vinculaciones, Lábaque en Atenas y algo que recauda Quimsa, que es un milagro santiagueño que junta 5 mil personas por partido, todos los demás clubes se basan en la sponsorización, y la misma depende de cómo está la región de ese club. Si funciona la soja, andan bien los clubes de esas regiones, funciona bien la zona láctea y lo sienten los clubes de esas zonas. Acá en Villa María al que salga al ruedo con el basquetbol, va a tener que tener una buena organización porque no es fácil, va a necesitar un apoyo privado, pero fundamentalmente tiene que estar el club organizado. Sino son esfuerzos que funcionan mientras que están esos apoyos privados. Mi deseo es que se revea el proyecto de contar con un estadio acorde. Villa María ha tomado mucho auge, desde lo universitario, lo cultural, y deportivamente le cambió la cara a todo, y desde lo deportivo hay una deuda pendiente. La capacidad gobernante que tiene la ciudad, creo que si pone los esfuerzos para contar con la infraestructura que necesitamos, va a cambiar la cosa, porque así estamos perdiendo. Si hubiera infraestructura, Ameghino hubiera jugado el Provincial A y no el B, como lo hace ahora. Y lo está jugando con todos jugadores del Interasociativo. Los otros equipos clasificados tienen refuerzos de otros lugares. Ameghino, al igual que Unión de Oncativo, son productos con jugadores salidos del Interasociativo. Villa María se está quedando atrás en infraestructura. Es necesario el aporte de la Municipalidad. Igual, cada club debe tener su proyecto para crecer. Villa María no puede identificarse con un solo deporte. Creo que el Polideportivo debe cerrar su perímetro y ser usado para practicar atletismo. A quién se le puede ocurrir mejorarlo con el piso de tartán si a cualquiera se le ocurre de madrugada entrar con su auto y correr por la pista como ha pasado. Ese no debe ser un lugar para caminar. Para eso está la costanera. Por más público que sea, yo no puedo meterme en Plaza Ocampo a jugar al fútbol. Con el Polideportivo pasa lo mismo.”

¿Cómo se puede mejorar todo eso que usted dice?

“Tenemos que sentarnos en una mesa la gente del deporte y conversar todos estos temas. Insisto que no sirve que estén en esa mesa dirigentes del golf o el tenis que ya están organizados y crecen solos. Hay que hacer un proyecto en conjunto, modificar las cosas de aquel proyecto que creíamos era importante.”
Este fin de semana comienza el Interasociativo. ¿Ya van por la cuarta edición?
“Fue un proyecto que muchos en la provincia dijeron que era una bolsa de gatos, que no iba a durar seis meses y ya ingresa en la cuarta edición. Es uno de los torneos del país que más clubes tiene, y la organización que hemos logrado está bien aceitada. El año pasado teníamos previsto terminar en una fecha cuando lo organizamos en marzo y a pesar de las suspensiones que hubo, por la Gripe A, el torneo terminó una semana después de lo previsto. No es fácil si tenemos en cuenta que las tres asociaciones participaron de todos los provinciales, pero lo importante es que cuando uno entra a una reunión para dialogar de basquetbol nos pongamos de acuerdo. Hubo este año un acercamiento con la Asociación del Sudeste para que se sumara, pero los objetivos de ellos no son los nuestros. Ellos sólo querían jugar en primera, y el nuestro es más integral, abarcando las formativas también. No hubo otra opción, porque debían jugar con todas las categorías. Que tenga un equipo en TNA no significa que estén mejor que otras asociaciones, porque nosotros tenemos un mejor nivel de competencia en nuestro torneo.”