“La lucha por la memoria y la justicia contra los crímenes de la dictadura no debe ser un patrimonio sólo de la izquierda sino de toda la sociedad en su conjunto”, señaló el escritor e investigador Germán Ferrari en su reciente visita a nuestra ciudad.
Tras presentar el miércoles pasado su libro “Símbolos y fantasmas, las víctimas de la guerrilla: de la amnistía a la justicia para todos” en el Rectorado de la UNVM, el también docente de la Universidad de Lomas de Zamora recorrió la sede de EL DIARIO y respondió algunas preguntas alusivas a la publicación.
¿Cómo repercuten las recientes declaraciones de Duhalde sobre la finalización de los juicios sobre la dictadura?
- Es uno más de los emergentes de un discurso de la derecha que pretende instalar la idea de una “caza de brujas” y la presunción de inocencia de los actores de aquel genocidio. Antes hasta se decía que los juicios humillaban a las Fuerzas Armadas. Pero justamente el camino hacia el fortalecimiento del sistema democrático, del cual son parte, es que ese proceso judicial continúe.
¿Qué lectura realiza sobre críticas hacia el Gobierno nacional y su “apropiación” del reclamo de justicia?
- Creo que el trabajo constante de las Madres y las Abuelas desde los setenta hasta nuestros días es más que valedero y no puede ser apañado por nada. Si ellas ven un apoyo en los K es algo positivo. Vale recordar que su política de Derechos Humanos es muy importante, derogando el Punto Final y Obediencia Debida, reabriendo los juicios y teniendo gestos muy fuertes como descolgar el cuadro de Videla y decretar el feriado para el 24 de Mayo. Las cuestiones pasadas de los K en aquellos días va por otra vía. Además, el repudio unánime a la dictadura debe ser un valor de Estado, más allá de divergencias políticas. Aún siendo de derecha debe repudiar un genocidio.

@ “No hay teoría de los dos demonios”

¿De qué manera se cuelan los reclamos de la “justicia para todos”?
- A partir de una revisión judicial del asesinato a Argentino del Valle Larrabure en 2007 por parte del ERP. Allí emergieron los grupos como los liderados por Cecilia Pando que en realidad son muy minoritarios pero que pueden ser amplificados por exposición mediática. Pero esas voces que piden justicia para todos y reivindican la dictadura se olvidan que durante ella nunca hubo justicia ni se la buscó. Todo lo contrario, se negó todo derecho; hasta se llegó a la desaparición de la persona. Además aquellas voces nunca se habían manifestado masivamente y con constancia como sí lo hicieron las Madres yAbuelas quienes además nunca pidieron venganza sino justicia.
¿Se trata de reavivar la teoría de los dos demonios?
- No se puede aplicar esa teoría de ninguna forma porque se trata de dos tipos de crímenes. Unos cometidos por la guerrilla y otros por el terrorismo de Estado, que cometió crímenes aberrantes e imprescriptibles en el tiempo, es decir de lesa humanidad. No fue un actor civil, un grupo, sino el Estado mismo el que provocó la aniquilación. Además no hay que confundir “guerrilla” y “terrorismo”. Tal vez una victoria cultural de la dictadura ha sido que la sociedad siga identificando ambos conceptos, al igual que la “subversión”. Y con esto no estoy diciendo si estuvo bien la lucha armada o no, que es tema para otro libro aparte ni tampoco invalida el dolor de los familiares de las víctimas de la guerrilla.
¿Creés que la prensa nacional sea uno de los sectores de la sociedad que no ha salido a hacerse cargo de su desempeño en aquellos años?
- Seguro, al igual que la industria, la Iglesia y la Justicia que parece como si nunca hubiera pasado por allí. Hay que reconocer que Balza se hizo cargo de lo cometido por el Ejército.
¿Qué se debe hacer ante los jóvenes que no conocen nuestro pasado reciente?
- Conversar. Tomarse el trabajo de contarles y decirles con claridad lo que sucedió. En muchas casas puede que hayan recibido indiferencia por parte de sus padres que les había dado lo mismo lo que pasaba afuera.

En la ESMA. Ferrari, también autor de “Raúl González Tuñón, periodista” (que en breve saldrá una edición actualizada) y “El sindicalismo entre la Revolución Libertadora y las 62 Organizaciones”, presentará “Símbolos...” a fines de abril en el Centro Cultural Haroldo Conti, ubicado en el ex centro de detención de la ESMA.