Las palabras del economista cordobés Luis Di Marco suenan como un entrelazado de utopías unidas a fórmulas matemáticas. “Es posible pagar la deuda externa sin dejar de pagar la deuda interna” o “La economía debe servir al hombre y estar comprometida con el dolor del otro”.
Estas frases lanzadas por el verborrágico Di Marco, están explicadas en su libro “Plan Esperanza” presentado en el año 2007 y dado a conocer a todos los estamentos del Gobierno provincial y nacional. Pero todavía no lo pusieron en práctica.
“Este plan está basado en los principios del humanismo económico”, explicó Di Marco en una entrevista concedida a EL DIARIO, en oportunidad de venir a Villa María a dar un seminario en la Universidad Nacional de esta ciudad sobre metodología de la investigación científica.
El libro plantea estrategias macroeconómicas que tienen que ver con distintos aspectos: la banca central, la deuda externa, la inflación y la estabilidad monetaria, entre otros puntos.
“En el caso de la deuda externa, hicimos una fórmula matemática en la que demostramos que se puede pagar, sin dejar de atender la deuda social. Está demostrado que para redistribuir riqueza no hay que dejar de pagar la deuda legítima”, afirmó.
En otro punto del Plan Esperanza, habla de la regionalización de Argentina. “Pensamos el país en diez regiones productivas, con características y necesidades diferentes. Estas regiones prácticamente no coinciden con las establecidas, porque usamos parámetros culturales, productivos y económicos”, afirmó.
El libro donde están detallados todos los puntos del Plan Esperanza llegó a manos de los legisladores provinciales y de funcionarios nacionales. “Esperemos que alguien nos dé un lugar y que nos escuchen”, dijo.
El economista informó que en octubre, junto a disertantes de casi todo el mundo, expondrá en el Congreso sobre Economía Humanitaria que se realizará en Puebla (México), los detalles del Plan Esperanza. Allí se expondrá los proyectos que dentro de esta corriente ideológica se desarrollaron para distintos países de América Latina.
“Creo que la economía debe comprender el dolor del otro y buscar solucionarlo”, afirmó, fundamentando el criterio que lo impulsa.

Su visión de la economía argentina

Le consultamos a Di Marco sobre la marcha de la economía actual y reconoce algunos aspectos positivos.
“Cuando la presidenta dice que la política no debe estar supeditada a la economía, es bueno; porque está explicando que hay que pensar en el hombre”, indicó.
De igual modo, considera que vivimos una situación de injusticia “porque el 10% de los más ricos gana 40 veces más que el 10% más pobre”.
“Más allá de las cosas positivas de este Gobierno, creo que no logró redistribuir la renta, que es lo que nos puede cambiar el camino”, afirmó.
Para eso, entiende que hay que aplicar más carga impositiva a la renta neta y “dejar de basar la recaudación en impuestos injustos como el IVA”. Para redistribuir la renta, dijo que hay que hacer una inversión importante en sectores básicos. “Uno es el transporte. Hay que pensar en muchos ‘trenes balitas’ que nos comuniquen y no un Tren Bala”.
Otro de los temas que abordó Di Marco fue el del pago de la deuda con el Club de París. “Creo que gran parte de esa deuda era ilegítima y posponible. Hubiera sido mejor en ese caso empezar por la deuda interna”.
Finalmente, habló de la polémica Resolución 125. “Creo que nos dejó algo positivo: revalorizó una institución democrática, como es el Congreso”, dijo.
Como negativo, advirtió que el error central es “tratar al campo como uno sólo. El campo no es lo mismo según el tipo de produción, según la región, según el tamaño. No se puede tratar igual -impositivamente hablando- a un productor de Federación Agraria que a otro de la Sociedad Rural”, concluyó.