Aclarando que no recibieron ninguna influencia para realizar la usurpación y que “están cansados de pedir ayuda al municipio y a Cáritas” sin obtener respuesta, Olga Martínez y Mauricio López explicaron los motivos que los llevaron a tomar la decisión de usurpar una vivienda en barrio Las Quintas.
La pareja tiene cinco hijos cuyas edades oscilan entre los 4 y los 14 años. Todos los niños concurren a la escuela.

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“En la Municipalidad (fue por un trámite), escuché una conversación entre unas personas y ahí me enteré de esta casa” relató López.
“Vine al barrio y le pregunté a los vecinos y ellos me confirmaron que lo que escuché era cierto”, acotó.
“Todos (en el barrio) sabían que la casa estaba abandonada desde hace más de ocho meses”, señaló.
Martínez y López también comentaron que en el lugar se reunían a tomar alcohol y destruir la vivienda.
“El jueves nos decidimos y a la madrugada, entramos por una ventana, a partir de ahí nos quedamos”, comentaron los reporteados que también resaltaron que limpiaron el lugar de malezas y suciedad.
“Nadie de la Municipalidad habló con nosotros para aconsejarnos nada”, resaltaron los consultados por este medio.
“No queremos que nos pongan en el lugar de los malos, de los peores, nosotros simplemente buscamos una casa para vivir”, manifestaron Olga y Mauricio.
“En lugar de denunciarnos ¿Por qué no nos ayudan?”, agregaron.
“Nos sentimos mal porque mientras la gente que vive acá nos decía que estaban contentos por nosotros, la asistente social de Cáritas (Fernanda Soriano) nos trató de asesinos, caraduras y gritando nos amenazó que nos iba a hacer meter presos”, comentaron.
“No queremos hacerle el mal a nadie, si tenemos que pagar ésta u otra casa lo haremos, pero hoy necesitamos toda la ayuda”, concluyeron.

No hubo denuncia

El municipio, Cáritas y el Concejo Deliberante coincidieron en guardar silencio ayer, a la espera de una resolución del caso por la vivienda usurpada.
Un vocero del municipio indicó que miembros del Ejecutivo se reunieron con integrantes de Cáritas y que buscan conciliar posturas.
En tanto, en el Deliberante indicaron que se llamarán a silencio.
Buscando calmar los ánimos, el ex titular de la entidad diocesana, David Ruiz, no participó de los encuentros.
Hasta el momento, nadie hizo la denuncia penal por la usurpación.