Gesticula, se despeina, grita, recorre el "corralito" una y otra vez, sin descanso, lo vive a full. Hablamos del eufórico entrenador de Colón, Leonardo Comba, quien hace más de un año entró en silencio a su cargo y ahora hace más ruido que muchos, al llevar ayer a su equipo a la final del torneo Provincial.
Al estar suspendido, en el primer tiempo, lo miró desde la tribuna, pero en el segundo período, se fue más cerca del banco, donde transpiró como Luppo, jugó como Tottis, corrió como Gabetta y definió como Sandrone. Después, en los festejos, mientras recibía la felicitación de todos, habló con El DIARIO adentro del campo de juego del "Cható".
"Colón pensó en los dos arcos de la mejor manera. Defendimos con uñas y dientes apretados y cuando tuvimos que atacar, lo hicimos bien, pero desperdiciamos muchas situaciones de gol, si hubiéramos hecho el 30% de lo que generamos ganábamos por goleada", analizó el entrenador a su equipo.
"Estamos en la final por todo lo que trabajamos, por el perfil bajo que hemos tenido y porque siempre creímos en nosotros, cuando pocos lo hacían. Estamos en la final y podemos ser campeones o subcampeones, lo que no es poca cosa para un club humilde como el nuestro", destacó a continuación. Luego, resaltó la labor de sus volantes centrales, al indicar: "Es la fórmula perfecta. Luciano (Luppo) corta y cabecea, y Federico (Tottis) juega y muy bien", mientras que también elogió la labor de su arquero en las tapadas finales: "Julio es un gran arquero, son ésos, los que te salvan los partidos o los campeonatos". A su vez, comentó que, pensando en la final, "hay que recuperar el físico, el nerviosismo", pero además "hay que disfrutar un poco porque hace rato que venimos ganando y no lo venimos disfrutando".
Por último, mientras observa con una amplia sonrisa hacia el sector donde estaba la parcialidad "rojinegra", comentó: "Lo de la gente de Colón es impresionante, fue el equipo que más gente trajo. El domingo va a venir mucha más gente de la que vino hoy (por ayer)".