Todo se inició, en forma imprevista, en el interior de una bar situado en barrio Roque Sáenz Peña de Villa María, cuando irrumpió en el local un joven armado quien amenazó a un cliente y luego se alejó del lugar.
Ante lo sucedido, la propietaria del bar, una mujer de 73 años de edad, llamó a la Policía, cuyo personal llegó poco antes de la medianoche del sábado al bar.
Fue entonces que la dueña, testigo del hecho, refirió los detalles del mismo a los integrantes de la patrulla, al punto que precisó que el individuo portaba una escopeta.

@Lo encuentran

Poco después, ya en las primeras horas de la madrugada de la víspera, los efectivos arribaron hasta una vivienda situada en el mismo barrio donde están radicados familiares del supuesto autor de las amenazas.
Allí la comisión policial fue atendida por el padre del sospechoso, quien dio cuenta de que su hijo había llegado desde Bell Ville e hizo entrega espontánea de una escopeta de un caño Brenta, calibre 16.
En esos trámites se hallaban el padre y los policías cuando del interior de la vivienda irrumpió el sujeto que era buscado e insultó a los uniformados.
Tras ser reducido fue trasladado a la sede policial donde se iniciaron las actuaciones sumariales por infracción al Código de Faltas en vigencia, en lo que tiene relación con el desorden público.
Además, fue secuestrada el arma de fuego con la que supuestamente apuntó y amenazó a un parroquiano que se hallaba en el bar.

@Una moto

En tanto, durante la madrugada de ayer personal policial del Destacamento Tío Pujio secuestró una moto que se hallaba abandonada en la vía pública de esa localidad.
Se trata de la Honda Titán, dominio 256 BIX, la que fue trasladada y depositada en la sede policial, mientras se realizan las averiguaciones pertinentes para establecer su procedencia.
El procedimiento, según informó la Unidad Departamental, se concretó a las 4.30 de la víspera, en inmediaciones de la esquina conformada por las calles Intendente Haedo y 25 de Mayo de la vecina localidad.