“Actualmente hemos formado una simbiosis entre los más jóvenes y los más experimentados dentro de la orquesta que devino en una relación cordial. Eso luego se traduce en las actuaciones”, comentó a EL DIARIO el maestro Alberto Bacci sobre el presente de la Orquesta Municipal de Música Ciudadana.
El elenco oficial celebrará en el próximo mes de mayo diez años de vigencia, cuya primera presentación se registrara a fines del año 2000.
La excusa del aniversario era motivo suficiente para conversar con el ideólogo de dicho proyecto, con preguntas que giraron en torno al génesis del conjunto.
¿Cómo se conformó la orquesta?
- Por esa época quería volver a tocar tango. Me había dedicado a la actividad empresarial como empleado y por décadas no volví a sentarme al piano. Aunque sí había sido como el “padrino” de la orquesta de Torresi y Fortusi, prestándoles la casa y el piano para que ensayaran. De ahí me picó el bichito y se me ocurrió idear un grupo. A los pocos días fui a hablar con Accastello, quien había asumido el año anterior y me dio el visto bueno automáticamente. Recuerdo que empezamos a ensayar en la universidad hasta que después nos “mudamos” al Centro Cultural.
¿A quién convocaste primero?
- Lo llamé primero a (Oscar) Bravín. Creo que tiene un gran sentido musical y es una persona muy honesta. El me ayudó mucho para el armado del grupo. N. de R.: el bandoneonista se retiraría de la orquesta un par de años atrás debido a diferencias estilísticas.
¿Cómo definiría el estilo del conjunto?
- Creo que es una mezcla de conveniencia de estilos que termina derivando en un estilo propio. En nuestra ciudad era muy habitual que las orquestas se perfilen en un estilo determinado, como “a la manera de” D´arienzo, Di Sarli o Biaggi. Tal vez nosotros tengamos influencia de las orquestas del ´40, cuando fue la explosión del género, cuando en cada casa no se escuchaba otra cosa que tango.
¿Cómo es el trabajo a la hora de elegir el repertorio y los arreglos?
- La filosofía que he inculcado en el grupo es que tratamos de hacer lo mejor dentro de nuestras posibilidades. Buscamos la perfección dentro de lo simple. Es decir que si me traen una obra de Piazzolla o Salgán con arreglos complicados la descartamos, no por la pieza misma sino porque el desempeño final no va a llegar a ser el mejor. Apuntamos más bien a un nivel de afiatamiento, a través de un trabajo permanente y sistemático. Por supuesto que me puedo equivocar. Es más, creo que una de mis virtudes es decir que he errado.
Otro de sus aciertos ha sido la creación de la Escuela Municipal de Cuerdas, formada en 2002 debido a la escasez de instrumentistas del género, que luego se conformara como una orquesta independiente.

Integrantes

La orquesta ha contado entre sus filas con más de 30 artistas de la ciudad que por una u otra razón ya no pertenecen al elenco. Entre ellos se recuerdan al destacado violinista José Medina, al mencionado Bravín y a los fallecidos Oreste Maurizio y Oscar Dealbera.
La actual composición es la siguiente: Bandoneones. Elmer Róvere, Tomás Rolando, Eduardo Castillo y Joaquín Aguilar. Violines. Yanina Daniele, Cecilia Castelli, Andrea Medina, Mariana Bono y Alejandra Longo. Flauta traversa. Susana Freiz y Eduardo Brandi. Bajo. José Santillán. Contrabajo. Luciano Cuviello. Cantores. Angela Rüedi y Luciano Soria. Locución. Edgar Méndez (en ocasiones Héctor Cavagliato). Coordinación. Angel Aimale. Relaciones Institucionales. Laura Cavagliato.
La orquesta cuenta con más de cien actuaciones registradas, como la recordada presentación en el festival de La Falda a mediados de la década donde terminaron brindando un show de 45 minutos, que originalmente estaba previsto para sólo 15 minutos.
En 2003 editaron una disco con once obras, que fuera grabadas en el estudio Sound Mix de Luis López. Según adelantó Bacci, el elenco desea publicar un nuevo material con el actual repertorio.