Un campo de 56 hectáreas, ubicado a 10 kilómetros de Hernando, propiedad de la familia Pérez, fue escenario de un insólito robo que a la postre pudo ser esclarecido, al menos en parte, por la Policía de aquella localidad.

Personal contratado

Es que durante la jornada del lunes, los ladrones mandaron a trillar la soja sembrada en el predio y a cargarla en los camiones que la llevarían al puerto de Rosario con intenciones de comercializarla.
En total, fueron levantados 900 quintales (90 toneladas) de cereal, durante este audaz delito contra la propiedad.
Sin embargo, el encargado del lugar, al llegar en horas de la tarde al campo, descubrió la actividad de los delincuentes y dio aviso a los propietarios y a la Policía, que no tardó en llegar.
No obstante, cuando arribaron los investigadores, algunos camiones ya se habían retirado con la carga de la soja cosechada hasta ese momento.
El comisario Antonio Krsul confirmó ayer a los medios de prensa que el hecho efectivamente ocurrió el lunes por la tarde en el campo Pérez.

Recuperación y secuestro

De allí fueron secuestradas por orden del fiscal Marcelo Ramognino las máquinas cosechadoras.
Los camiones cargados con la soja sustraída fueron interceptados poco después, ya fuera de la jurisdicción de Hernando, camino al puerto de Rosario donde sería vendida.

Todos de Hernando

El contratista rural que cosechó y los choferes de los rodados de gran porte, todos de Hernando, dijeron que habían sido convocados por un tercero para la tarea y no por los dueños del campo.
También los damnificados tienen residencia en aquella localidad del Departamento Tercero Arriba.
Y al parecer, las sospechas recaen sobre algunos habitantes de la misma ciudad.
Fuentes policiales señalaron que podrían concretarse algunas detenciones en las próximas horas, en tanto continúa, sobre pistas firmes, la investigación ordenada por Ramognino.