Transcurrió ayer otro día sin novedades en torno al caso Yazmín, la pequeña de 8 años a quien le corresponde legalmente habitar una vivienda de Cáritas y encuentra vedada su posibilidad por la usurpación de la casa.
Como se conoce, la niña está en lista de espera para recibir un trasplante renal y diariamente es dializada durante ocho horas.
Ante la requisitoria de EL DIARIO, tanto desde el municipio como desde Cáritas indicaron en la víspera que se trabaja en conjunto para encontrar una salida al conflicto. Lo cierto es que todo está tal cual hace casi dos semanas.
Gilda Ibal, titular de la entidad diocesana, dijo creer que “a corto plazo tendremos una solución”. En diálogo con nuestro matutino, remarcó que “no haremos la denuncia” contra los que ocuparon ilegalmente la unidad habitacional, aunque advirtió que “la familia de Yazmín puede hacerla”.