Pasadas las 23 del martes la Policía de la ciudad de Hernando detuvo a tres personas sospechadas de haber sido quienes ordenaron la trilla y el transporte ilegal de las 56 hectáreas de soja en el campo de la familia Pérez, ubicado a 10 kilómetros de la mencionada localidad, camino a Pampayasta.
Un intenso movimiento de patrullas del Comando de Acción Preventiva (CAP) se registró sobre avenida San Martín a la altura del 600. Es que exactamente en el 669 de esa calle, alrededor de las 23.45 horas, fueron detenidas dos personas oriundas de Hernando. Se trata de Osvaldo Coccolo de 51 años y su hijo Sergio Osvaldo Coccolo de 32 años, informó la Policía, según se mencionó en la página web de la emisora RH1.
Poco después, Daniel Hugo Camps de 49 años se presentó espontáneamente en la dependencia policial.
También quedó detenido por directivas de la Fiscalía de Río Tercero.
Las identidades de los dos primeros aprehendidos surgieron cuando los efectivos entrevistaron al contratista rural que se ocupó de la trilla y éste los sindicó como quienes le habían encargado el trabajo de recolectar la cosecha; en tanto, el tercer sospechado sería quien firmó las cartas de porte a los camioneros para que retiraran la carga.
Los Coccolo y Camps fueron trasladados a la Alcaidía de la Unidad Regional Departamental Tercero Arriba con asiento en la ciudad de Río Tercero.

¿Socios?

Por otra parte, según la pareja de uno de los detenidos, Coccolo y Pérez eran socios y que el primero le solicitó al segundo que le hiciera trillar el campo como ya lo había hecho otras veces.
En medio de la cosecha se formuló la denuncia.
Al consultar sobre esto al comisario Antonio Walter Krsul, jefe de la Comisaría hernandense, manifestó que “de las declaraciones tomadas hasta el momento no surge ese dato”.

Desconoce

En tanto, Adrián Pérez, propietario del campo trillado, manifestó desconocer totalmente la maniobra, afirmó no haber encargado a nadie que le cosechara el lote donde ocurrió el hecho y en consecuencia promovió la correspondiente acción penal.

Lo desvincularon de la Cooperadora

Por su parte, aunque en relación a lo ocurrido, la Asociación Cooperadora Policial de Hernando comunicó que, dado los hechos de público conocimiento, Sergio Coccolo quedó totalmente desvinculado de la entidad puesto que se desempeñaba como vocal suplente dentro de la comisión.

Lo que dijo el encargado

Durante la tarde de ayer, el ingeniero agrónomo Néstor Eula, encargado desde hace varios años del campo propiedad de Adrián y Marcelo Pérez-Passini, radicados en Córdoba (aunque sus padres viven en Hernando) mantuvo diálogo con RH1. En esa charla, relató que días atrás se contactó con los dueños del campo para informarles que durante esta semana podría trillarse la soja pero que les avisaría previamente para que ellos se hicieran cargo de la cosecha.
Pero el pasado lunes, cuando Eula llega a la propiedad rural para corroborar el grado de madurez de la oleaginosa, se encontró conque dos cosechadoras estaban trabajando mientras que un camión cargaba la soja, explicó el profesional.
Inmediatamente, se contactó por teléfono con los dueños para consultarlos sobre si ellos habían contratado máquinas y luego de que éstos pensaran que se trataba de una broma, le ordenaron que hiciera cesar las tareas de inmediato.
Al mismo tiempo se realizó la exposición policial que dio lugar a la investigación que derivó en las tres detenciones.
Eula manifestó desconocer los negocios de los Pérez-Passini y si son o no socios con Coccolo, tal como manifiestan los familiares de los detenidos.
Se pudo saber que el campo tiene tranquera con candado que no fue violentado y cuya llave poseen sólo los dueños, otra persona que tiene una servidumbre de paso y el encargado.
Por ello se sospecha que las máquinas ingresaron estando abierta la tranquera o bien se usó una llave.
“En un primer momento se llegó a pensar que se podría haber tratado de una equivocación al indicar el campo donde se debía cosechar, pero al conocer los nombres dados por el contratista rural respecto a quien encargó el trabajo y al pasárselo a los dueños, éstos ordenaron parar todo”, expresó el encargado. La investigación continúa, con varios puntos por aclarar.