Los tres hernandenses detenidos por la trilla y transporte ilegal de 900 quintales de soja de un campo ubicado a 10 kilómetros de Hernando fueron puestos en libertad ayer por la Justicia.
No obstante, el fiscal Marcelo Ramognino indicó que los sospechosos continúan imputados y siguen siendo investigados.
Se trata de Osvaldo Cóccolo (51), su hijo Sergio Cóccolo (32) y Daniel Camps (49).
Cabe consignar que los tres fueron identificados por los camioneros y el maquinista que realizaron la tarea como quienes ordenaron la trilla del cereal.
Consultado sobre la medida de libertad, Ramognino expresó que “no implica un peligro procesal, por la entidad del delito y porque los imputados no tienen antecedentes penales computables”.

Por una deuda

Aparentemente, dos de los imputados, en consonancia con una versión que circuló extraoficialmente poco después de ocurrido el hecho, habrían declarado en Tribunales que no pretendían robar, sino cobrarle a Marcelo Pérez, dueño del campo, una deuda. Una fuente tribunalicia confirmó la versión.
Para el fiscal, entonces, el caso estaría esclarecido y considera que cuenta con casi todas las pruebas que necesita para cerrar la acusación.
No obstante, en el transcurso de esta semana, podría citar a declarar a los camioneros y al dueño del inmueble damnificado.

La defensa

Tras conocerse la puesta en libertad de los tres detenidos, el abogado Mario Bongianino, defensor de Daniel Camps indicó que la carátula del hecho que se les atribuye cambió de “robo” a “hurto”, por tratarse del “apoderamiento total o parcial de una cosa ajena sin ejercer violencia en las personas o cosas”.
“Este martes, luego que declararan Sergio y Osvaldo Cóccolo, por razones de hora y porque me interesaba que quedara sin efecto la medida de coerción personal, mi cliente negó el hecho y se abstuvo de declarar, tras lo cual recuperó la libertad”, comentó Bongianino a RH 1.
El letrado indicó, además, que la versión de los hechos relatada por los otros dos imputados ha desvinculado a Camps del presunto delito, ya que éste habría sido contratado para vender el cereal.
Para las próximas jornadas, el también hernandense Bongianino adelantó que solicitará una ampliación de indagatoria de su defendido y aportará documentación probatoria de la transacción entre Cóccolo y Camps.
“Confió en que Camps será sobreseído, ya que los otros coimputados están colaborando en esta situación y las responsabilidades se irían limitando a una sola persona, por lo que Camps será absuelto”, expresó Bongianino, quien agregó que “la responsabilidad la asumiría el hijo y no el padre, quien sería un eventual colaborador inocente del accionar”.
El letrado dijo además que “se trató de un hecho curioso, que casi no sería delito, se trataría un cobro compulsivo de cuentas pendientes de una relación societaria de antaño, que generó un aprovechamiento ingenio de una de las partes porque nadie va a robar a la luz del día, contratando a terceros para trillar y camiones del Centro de Camioneros”.