Jaqueline Ruiz es maestranza en la Asistencia Pública. Gana 1.500 pesos mensuales con los que mantiene a su familia.
Con las dificultades de cualquier trabajador afronta sus obligaciones, pero se resiste a pagar -como cualquiera- deudas contraídas por terceros... pero a su nombre.
Según relató, todo comenzó cuando EPEC le envía una factura por 600 pesos, por una deuda del medidor que figura a su nombre en la calle Santiago del Estero al 2230, un domicilio en el que jamás vivió Ruiz.
“Primero fue mi mamá a EPEC y le dijeron que tenía que ir yo personalmente. Cuando voy pido el contrato hecho a mi nombre y para mi sorpresa, veo que tienen una fotocopia de mi documento pero con la foto de otra persona. Además, la firma del contrato no es la mía”, argumentó Jaqueline.
“Imagínese lo que es para mí 600 pesos y además, por algo que no debo”, dijo.
Eso explicó al personal de EPEC que la atendió, pero le dijeron que no podía hacer otra cosa que pagar.
“Lo único que me ofrecieron es pagar en cuotas, pero me parece que no corresponde”, indicó la atribulada mujer.
“Jamás viví ahí. Es más, de mi casa paterna me fui de grande a la mía, que está a media cuadra. O sea, siempre en el mismo barrio”, aclaró, tal como le explicó en su oportunidad al empleado, para que supiera que no era ella la que vivió en la calle Santiago del Estero.
El contrato con EPEC está fechado el 9 de setiembre de 2004. En marzo de este año, retiraron el medidor por falta de pago y ahora le reclaman la deuda a Ruiz.
“En esa época, yo había perdido el documento. Hice los trámites y hoy tengo mi DNI triplicado”, explicó. Eso le suma más preocupación. “Vaya a saber qué cosas hicieron o están haciendo con mi DNI”, indicó.
Considerándose estafada por un extraño e incomprendida por EPEC, recurrió a la Policía. “Me piden que vaya a Investigaciones, que lleve el comprobante de la pérdida del documento. No entienden que cuando te dan el nuevo, dejás el comprobante en el Registro Civil, pero acá no queda nada”.
Ante esa situación, recurrió al Auditor General. “Ahí me dijeron que como es el conflicto con una empresa provincial, no pueden hacer nada”, señaló. Le queda el Ente Regulador de Servicios Públicos (ERSEP) o pagar algo que no le corresponde.
“No sé qué hacer, pero me gustaría que en EPEC pidan algo más que un documento trucho para hacer lo que hicieron. Tengo miedo que me dejen sin luz a mí y que no encuentre una solución al problema”, concluyó.